La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó sobre un brote de sarampión en Estados Unidos que ha superado las cifras de años anteriores en número de casos y muertes. Según el informe recibido por el Punto Focal Nacional (PFN) del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), la situación representa un evento inusual con un posible impacto significativo en la salud pública.
Desde el 1 de enero hasta el 20 de marzo de 2025, se han reportado 378 casos de sarampión en 17 estados, incluidas dos muertes, las primeras relacionadas con la enfermedad en una década en Estados Unidos. La mayoría de los afectados son niños no vacunados o con un estado de vacunación desconocido, y la tasa de hospitalización general se sitúa en un 17%.
El brote también ha tenido repercusiones internacionales, ya que se han notificado casos relacionados en el estado de Texas y en México. Se han identificado tres brotes distintos de sarampión en el país, los cuales representan el 90% de los casos reportados.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y otras agencias gubernamentales trabajan para contener la propagación del virus. En el año 2000, el sarampión fue declarado erradicado en el país; sin embargo, la detección de casos importados ha seguido ocurriendo debido a la presencia endémica del virus en otras partes del mundo.
La OMS colabora con los países de la Región de las Américas para prevenir la reintroducción y propagación del sarampión, haciendo un llamado a la vacunación como la mejor estrategia de prevención contra la enfermedad.
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