WASHINGTON, D.C.- Partiendo de las experiencias de la pandemia con relación a la eficacia del oxígeno para tratar afecciones respiratorias derivadas del COVID-19 y con miras a lograr un uso racional y efectivo de este gas en los centros de salud, la Organización Panamericana de la Salud publicó nuevas directrices.
Esta guía contiene recomendaciones sobre dosis, mantenimiento de equipos, calibración y presiones adecuadas, entre otras, para evitar el despilfarro en los sistemas de almacenamiento y las redes de distribución.
Detalla los cambios necesarios para ampliar las capacidades de los servicios de salud en los hospitales o centros de salud de la región con el fin de reforzar el uso racional de oxígeno medicinal, incluyendo aspectos de ingeniería, gestión administrativa y clínica.
Detallan además formas de mejorar el uso racional del oxígeno para asegurar que los pacientes lo reciban según sus necesidades clínicas, en dosis adecuadas, durante el tiempo necesario y al costo más bajo para ellos y su comunidad.
Estas directrices se elaboraron tras los hallazgos de un grupo técnico dispuesto por la OPS para analizar la situación de hospitales en la región, donde descubrieron que en algunas instalaciones, factores como pérdidas debido a las fugas en los sistemas de almacenamiento y distribución, gas a presiones incorrectas, y caudalímetros mal ajustados y desconexiones, impactaban en el uso eficiente de oxígeno.
Para acceder a la Guía completa haga clic aquí.
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