La actividad constante de las plantas debido al cambio climático, junto con la contaminación, está generando un aumento en la polinización y la alergenicidad del polen, lo que podría tener graves consecuencias para las personas alérgicas, advierten expertos.
En los últimos años, los fenómenos extremos asociados al cambio climático, como sequías y altas temperaturas, han transformado drásticamente el comportamiento de las plantas, acelerando su proceso de polinización. Esto ha llevado a que las estaciones cálidas comiencen más temprano y se prolonguen, facilitando una actividad constante de las plantas durante todo el año. Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), advierte que este cambio ha aumentado la alergenicidad del polen, lo que puede tener serias implicaciones para la salud respiratoria de las personas sensibles.
El estrés ambiental provocado por las condiciones de temperatura y la escasez de agua hace que las plantas produzcan alérgenos más potentes en su polen. Además, la presencia de contaminantes atmosféricos como el ozono y el dióxido de carbono (CO2) también influye en este proceso. Zapata señala que el CO2 actúa como un fertilizante para las plantas, promoviendo un crecimiento más rápido y abundante, pero también aumenta la alergenicidad del polen.
Entre las plantas que están causando un aumento en la sensibilidad alérgica se encuentran las cupresáceas, como los cipreses, cuya presencia ha aumentado en los últimos años. Además, la vegetación ornamental no autóctona presente en muchas ciudades podría generar un aumento en las alergias en el futuro.
Este panorama de cambio climático y aumento en la alergenicidad del polen augura un incremento exponencial de las personas con alergias respiratorias. Esto no solo afectaría a la calidad de vida de los afectados, sino que también implicaría un aumento en los gastos asociados, tanto en términos de salud pública como en el ámbito laboral y escolar.
Pero las alergias no se limitan solo al polen. Zapata advierte que los ácaros también están proliferando, en parte debido a las condiciones cada vez más cerradas de los hogares y a la presencia de productos químicos que pueden desencadenar respuestas alérgicas.
En este contexto, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son fundamentales para manejar las alergias de manera efectiva. Además, se destaca la importancia de la investigación continua para comprender mejor los efectos del cambio climático en la salud respiratoria y desarrollar estrategias de prevención y tratamiento más eficaces.
No te pierdas una noticia, suscribete gratis para recibir DiarioSalud en tu correo, siguenos en Facebook, Instagram, Twitter, Linkedln, telegram y Youtube