El presidente del Colegio Médico Dominicano, doctor Waldo Ariel Suero, expresó que la aplicación de las medidas establecidas por el gobierno a nivel de los centros de salud frente a los extranjeros ilegales, en algunas situaciones especiales de salud de esos enfermos, no es tan simple y no puede ser 100 % rígida su aplicación.
“No estamos hablando de los casos de emergencias; estamos hablando de situaciones de salud especiales, de casos previamente tratados en nuestros hospitales, tanto clínicos como quirúrgicos, de seguimiento, que ameritan varias citas, cirugías no necesariamente electivas, uso de medicamentos y demás seguimiento, que de no llevarse a cabo, la vida de estos enfermos podría verse comprometida, incluso podrían fallecer en sus casas”, aclaró.
El doctor Suero explicó que por temor a ser deportados, estos enfermos indocumentados, adultos y niños, se están quedando en sus casas, y al no asistir al médico a recibir el tratamiento clínico o quirúrgico, terminarán empeorando su salud en sus hogares.
“Para nosotros los médicos, priorizar la salud es lo fundamental. El médico, en el marco de su formación profesional, es humanista, y nos enseñaron a salvar vidas. Es nuestra labor prioritaria. El humanismo está por encima de todo, incluyendo la política”, recalcó.
En este sentido, CMD hace un llamado a la acción conjunta para evitar que la salud de estos pacientes se deteriore en sus hogares. El gremio reconoce que los aspectos legales relacionados con los inmigrantes corresponden a las autoridades competentes, pero recuerda que dichas autoridades también tienen claro que la salud debe ser una prioridad.
“El CMD y sus diferentes instancias proponemos una reunión con Migración, el Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud para buscarles una salida. En ese sentido, sugerimos que se diseñen protocolos para estos casos especiales, con el principal objetivo de garantizar la salud a estos extranjeros indocumentados, sin que las funciones de Migración se vean afectadas”, concluyó.
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