La toma de acciones basadas en evidencia marcaron las pautas para reducir el impacto de la enfermedad por COVID-19 en la República Dominicana, así lo afirmó el doctor Eddy Pérez-Then, Presidente del centro de investigación en salud Two Oceans in Health, asesor del Ministerio de Salud Pública para la respuesta del COVID-19 y Miembro del Gabinete de Salud.
“Algo que pudo hacer la diferencia en nuestro país es que tratamos de ir haciendo la evidencia a medida de que íbamos tomando acciones”, resaltó el doctor Pérez Then al participar en el primer Simposio Técnico-Académico con tema “Evaluación de la Respuesta y Mitigación de Impacto de la Pandemia COVID-19 en la República Dominicana”.
El también director de la Escuela de Medicina de la Universidad Dominicana O&M (O&Med), consideró que desde que inició la pandemia se empezó a entender la importancia de la evidencia, sobre todo en vacunas.
En este sentido hizo referencia al estudio HeteroVacRD realizado conjuntamente con el Gobierno dominicano, Two Oceans in Health, Instituto de Estudios Biomédicos de PROFAMILIA, La Clínica Unión Médica del Norte, HOMS, OYMed y la Universidad Yale de los Estados Unidos, con miras a evaluar la seguridad e inmunogenecidad de una dosis de refuerzo complementaria de Pfizer sobre un esquema completo de vacunas Sinovac o Astrazeneca.
Narró que la investigación determinó que una vacunación heteróloga podía conllevar a subir hasta 40 veces más los anticuerpos en comparación cuando se tomaba la línea de base. “vimos que los mecanismos heterólogos funcionaban y además vimos que a medida que pasaba el tiempo se bajaban los anticuerpos y pudimos ir pensando que el refuerzo podría ser necesario”.
“Con esa investigación se han hecho acciones, se vacunó una gran parte de la población con una tercera dosis lo que ayudó en ese momento a mitigar el impacto de la variante Delta que en ese momento estaba haciendo diseminación en el país y otras latitudes”, explicó.
El doctor Pérez-Then resaltó que República Dominicana resultó bien favorecida de este estudio y de aplicar una tercera dosis debido a que se redujo la mortalidad y el número de casos.
“La evidencia no solo fue para prevenir casos, reducir mortalidad, sino también para evaluar la posibilidad de que la población pudiera salir, moverse y que la economía pudiera ser lo que era antes de la pandemia con todo el impacto que eso pueda producir en términos de homeostasis social, es decir, del equilibrio socio, clínico y epidemiológico que pudo tener la sociedad dominicana en ese momento”, puntualizó.
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