A pesar de la creciente demanda de servicios de diálisis en la República Dominicana y la inauguración hace un año de la unidad de diálisis en el Hospital Mario Tolentino Dipp, esta sigue sin abrir sus puertas. Esta situación ha generado una profunda preocupación en la comunidad médica y entre los pacientes renales crónicos de la provincia Santo Domingo.
La doctora Griselda Quezada, presidenta de la filial PSD-CMD, denunció que la falta de este servicio está obligando a trasladar a pacientes de cuidados intensivos a otros centros hospitalarios, poniendo en riesgo sus vidas. Además, señaló que el alto costo de las diálisis privadas las hace inaccesibles para la mayoría de los pacientes, especialmente aquellos de escasos recursos.
“La prevalencia de pacientes renales crónicos en etapa dialítica es de 4.18 por cada 10,000 habitantes y una tasa de defunción de 5 por cada 100,000 mil habitantes. La enfermedad renal tiene una incidencia de más de un 12.2 % en la población general”, afirmó la doctora Quezada.
Expresó preocupación por la falta de unidad de diálisis en los centros de la provincia como el Reynaldo Almanzar, Darío Contreras, Ciudad Juan Bosch, Hugo Mendoza y la Maternidad San Lorenzo de Los Minas. Esta carencia obliga a los pacientes a enfrentar largos traslados, gastos adicionales y un mayor riesgo de complicaciones.
“Cabe señalar el alto costo a nivel privado de una hemodiálisis/diálisis peritoneal que se coloca entre $50, 000 a 90,000 pesos ,totalmente inasequible a px de escasos recursos”, resaltó.
La doctora Quezada hizo un llamado urgente a las autoridades sanitarias para que tomen medidas inmediatas y garanticen la apertura de la unidad de diálisis del Hospital Mario Tolentino Dipp y de otras unidades en los hospitales de la provincia.
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