El Hospital Dr. Vinicio Calventi está de “luto” debido a que sigue atravesando una grave crisis que está afectando directamente tanto a los pacientes como al personal médico. Según denuncias de la doctora Griselda Quezada, presidenta del PSD-CMD, este centro sigue sumido en un caos absoluto, y la respuesta de sus autoridades sigue siendo la indiferencia ante las críticas y denuncias del personal médico y pacientes.
De acuerdo a la doctora Quezada las situaciones en el hospital se agravan cada día, afectando la calidad de los servicios y la moral de los trabajadores.
Entre los múltiples problemas que afectan al centro de salud detalla que la UCI de adultos sigue operando con ventiladores en pésimas condiciones, lo que pone en peligro la vida de los pacientes más críticos.
Además, la planta eléctrica del hospital está dañada, lo que provoca cortes de energía frecuentes, afectando gravemente el servicio cuando ocurren apagones. A esto se suma la falta de aires acondicionados en varias áreas, que aumenta el malestar de los pacientes y el personal.
Otro de los problemas es la falta de baños adecuados y la mala higiene para los médicos, lo que refleja la precaria infraestructura del hospital. Además, se ha denunciado el retiro del incentivo por antigüedad de algunos médicos, quienes después de más de dos años aplicando dicho incentivo, ahora se ven afectados por su eliminación.
Destacó que a otros médicos se les ha negado este derecho, bajo el argumento de que Salud Pública asumió el pago de sus salarios hace cinco años, a pesar de que muchos de ellos llevan más de 18 años prestando sus servicios en la institución.
El pago atrasado a los médicos que atendieron la emergencia del COVID-19 en 2020 sigue sin resolverse, lo que agrava aún más la situación. Además, alrededor de 30 médicos están pendientes de nivelación salarial, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre y descontento en el personal.
Además, los laboratorios básicos han tenido que ser enviados a otras instituciones debido a la falta de equipos, lo que retrasa los resultados hasta 3 o 4 días, afectando especialmente a pacientes sin recursos económicos que no pueden acceder a una atención más rápida.
Otro de los problemas que enfrentan los médicos es la escasez de gases arteriales, lo que dificulta el seguimiento adecuado de pacientes en ventilación. Además, se denuncia un trato inhumano hacia los médicos residentes, quienes, además de enfrentar condiciones precarias, son dejados sin su ración alimenticia si no pueden llegar a tiempo al comedor.
Se recuerda que no es la primera vez que la doctora Quezada manifiesta su preocupación y denuncia el estado de precariedad en que se funciona este hospital de tercer nivel. Ante este panorama, la doctora Quezada cuestiona a las autoridades sobre qué están esperando para actuar con respecto a este hospital. «Y entonces, señores autoridades, ¿qué esperan para actuar? Existen sobradas razones para seguir de luto en el Hospital Vinicio Calventi.»
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