La proteína Src participa en la regulación de numerosos procesos fisiológicos, como la supervivencia, la migración o la adhesión celular en respuesta a estímulos recibidos desde varios receptores de membrana. Aunque se ha demostrado que su desregulación está involucrada en la proliferación del cáncer en humanos, muchos aspectos de esta función siguen sin conocerse, especialmente en lo que se refiere a su región desordenada. Ahora, la colaboración entre equipos de la UB y de la Universidad de Montpellier ha permitido determinar el papel de una región desordenada de la proteína Src en la regulación de la capacidad oncogénica de esta proteína.
Un artículo publicado en la revista Oncogene recoge los resultados de la investigación. Según este trabajo, mutaciones en la región desordenada de Src llamada ULBR hacen disminuir en más del 50 % la actividad transformadora de esta proteína en células humanas de cáncer de colon, así como el crecimiento de tumores dependientes de Src en ratones.
«Este estudio revela el papel relevante de esta región intrínsecamente desordenada en la transformación celular maligna y sugiere una nueva capa de regulación de Src para esta región», señala Miquel Pons, catedrático del Departamento de Química Inorgánica y Orgánica y director del Grupo de Investigación de Resonancia Magnética Nuclear de Biomoléculas (BIO-RMN), ubicado en el Parque Científico de Barcelona (PCB).
La región ULBR ha sido descubierta por el grupo BIO-RMN gracias a las herramientas que proporciona la resonancia magnética nuclear (RMN), una técnica en la que la UB es líder. El trabajo se ha llevado a cabo con expertos en cáncer colorrectal de la Universidad de Montpellier (Francia), gracias a una colaboración que se inició con un proyecto de La Marató de TV3 sobre cáncer.
La mayoría de las proteínas eucariotas tienen regiones intrínsecamente desordenadas (IDR) que desafían el paradigma clásico de estructura-función. Así, las estrategias tradicionales basadas en la determinación de estructuras o en la inactivación de dominios enteros no habían permitido descubrir el papel regulador de la región desordenada de Src, posiblemente porque puede contener también secuencias reguladoras opuestas, explica Pons.
Siguiendo esta idea, el equipo inactivó específicamente una pequeña región dentro del dominio desordenado que mostraba una respuesta singular por RMN, demostrando su papel esencial en la actividad tumoral de la proteína.
La utilización de la RMN para el estudio de proteínas desordenadas se ha convertido en una apuesta estratégica de la UB, que ha conseguido cerca de 9 millones de euros de financiación para instalar en el PCB un equipo de última generación que será el más potente del Estado.
Fuente: UB
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