Científicos españoles han logrado profundizar sobre el papel que cumplen unas proteínas (las denominadas «Ras») en la proliferación, la diferenciación y la supervivencia de las células y cómo la interrelación con otras proteínas puede ser clave en el desarrollo del cáncer.
La «ruta» por la que la interrelación entre esas proteínas («Ras»), asociadas a la generación del cáncer, y otras proteínas (las llamadas «Sos»), acaban alterando los mecanismos celulares, son conclusiones que han publicado en la revista Oncogene, la misma fue hallada por el equipo de científicos.
El equipo de científicos que ha logrado el descubrimiento están adscritos al Instituto de Biología Molecular y Celular del Cáncer (centro mixto de la Universidad de Salamanca y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid).
¨Las proteínas «Ras», cuando son activadas por las proteínas «Sos», cumplen un papel esencial en la dinámica y función de las mitocondrias, consideradas las «centrales eléctricas de las células», y los resultados abren la vía al futuro diseño de nuevos tratamientos frente al cáncer basados en la interacción entre esas proteínas¨, revelaron los científicos.
Sin embargo, la investigadora Carmela Gómez explicó que las mitocondrias se encuentran en casi todas las células humanas, porque estas son vitales para la salud y supervivencia, ya que participan en tareas como la señalización celular, el almacenamiento de calcio, la producción de calor y la muerte celular.
“En este estudio mostramos que las mitocondrias de células sin ‘Sos’ sufren defectos estructurales y funcionales que se reflejan en su metabolismo y balance energético, como una menor respiración mitocondrial y flexibilidad metabólica”, explicó Gómez, del Instituto de Biología Molecular y Celular del Cáncer.
Las mutaciones en los genes «Ras» favorecen el inicio, mantenimiento y la progresión del cáncer mediante la activación «aberrante» de diferentes rutas metabólicas, Aunque hace cuarenta años que se descubrió que las mutaciones en estos genes pueden desembocar en cáncer, no existen tratamientos específicos y eficaces, indicó el CSIC.
Rósula García-Navas, investigadora del Centro de Investigación del Cáncer y primera autora del trabajo, destacó que las mutaciones que activan ‘Ras’ se encuentran cerca del 30 por ciento de los cánceres humano y que desde hace más de treinta años existen numerosos estudios sobre estas proteínas, pero aún no existen fármacos para luchar contra ellas.
Fuente: La Estrella Digital.
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