Desmontando mitos que refuerzan el estigma de la obesidad

Las personas que padecen obesidad suelen enfrentarse a estigmatización, prejuicios y discriminación en diversos ámbitos, incluyendo los centros de salud, entornos laborales e instituciones educativas. Estos estereotipos negativos perpetúan la desigualdad y afectan gravemente el bienestar psicológico de quienes viven con esta condición.

En respuesta a esta situación, la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) han elaborado una guía que busca combatir estos mitos y ofrecer recomendaciones a los medios de comunicación sobre cómo informar de manera precisa y respetuosa acerca de la obesidad.

El Estigma de la Obesidad: Un Problema de Salud Pública

El propósito de este proyecto es contribuir a modificar la percepción social sobre la obesidad, promoviendo una mayor comprensión de su complejidad. A menudo, se asume erróneamente que las personas con sobrepeso o que padecen obesidad son perezosas, desmotivadas o que carecen de autodisciplina. Estos prejuicios no solo son inexactos, sino que también pueden exacerbar problemas como la baja autoestima, la depresión y una mala imagen corporal.

Mitos Frecuentes que Alimentan el Estigma

Entre los mitos más comunes que aborda la guía se encuentran:

  • "La obesidad se debe solo a comer mucho y hacer poco ejercicio": Este mito simplifica en exceso un problema mucho más complejo. La obesidad está influida por factores genéticos, metabólicos, sociales, ambientales y psicológicos, entre otros.
  • "Es solo una cuestión de estilo de vida y responsabilidad": Asumir que la obesidad es una elección personal ignora el hecho de que es una enfermedad crónica reconocida por asociaciones profesionales en todo el mundo, que requiere un abordaje integral y específico.
  • "Pequeñas reducciones de peso no tienen beneficios": Aunque perder mucho peso puede mejorar la salud significativamente, incluso una modesta pérdida de peso puede ofrecer beneficios positivos, como la mejora en la presión arterial o el control de la glucosa.

Un Enfoque Integral es Esencial

La guía también enfatiza la necesidad de un enfoque integral en el tratamiento de la obesidad. Aunque la dieta y el ejercicio son componentes fundamentales, no siempre son suficientes para mantener la pérdida de peso. Por ello, es vital contar con un protocolo médico que incluya múltiples opciones para el control del peso y un apoyo personalizado.

Combatir el Estigma y Ofrecer Soluciones

Uno de los principales objetivos de la guía es que los medios de comunicación jueguen un papel activo en la erradicación de estos mitos y prejuicios. Informar de manera responsable y precisa sobre la obesidad puede contribuir a reducir el estigma y a ofrecer un mejor soporte a las personas afectadas, quienes a menudo sufren en silencio por la presión social.

El mensaje es claro: la obesidad no es simplemente una cuestión de voluntad o autocontrol. Es una enfermedad compleja que necesita ser comprendida y tratada con respeto y profesionalidad.

Fuente EFE.

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