SANTO DOMINGO.- El estudio de ultrasonido en el ámbito de la obstetricia y ginecología está condicionado por necesidades de evaluación con una tecnología que permite ayudar al médico en la toma de decisiones clínicas.
Al disertar sobre “Ecografía en obstetricia y ginecología: utilidad en la toma de decisiones clínicas”, el doctor Francisco Thevenin, presidente de la Sociedad Dominicana de Medicina Perinatal (Sodomep), explicó que las anomalías estructurales del embarazo aparecen en un 2 a 3.5 % y en solo en un 50 a 60 % en estudios de rutina es que podemos identificar esas alteraciones .
Durante su participación en el webinar “Lo que debes saber en nutrición y ultrasonido” realizado por la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología (Femecog), el doctor Thevenin resaltó que hay diferentes instituciones como ACOG, SMFM , AIUM. NICH , ISUOG, ACR radiology, que han trazado pautas de evaluación en ecografía y que determinan que se debe buscar y que estudio solicitar en ciertos momentos del embarazo, por lo que se debe tener en cuenta el tipo de estudio a realizar. Hay estudios estándar, limitados y especiales de 1er y 2do trimestre.
Detalló que el el caso obstétrico lo que le interesa al médico en el primer trimestre es saber si hay un embarazo intrauterina, si hay vitalidad, si es un embarazo único o múltiple, el grado de implantación, condiciones de ovario y anexos, todo se puede valorar en un estudio estándar, que en paciente de bajo riesgo lo puede realizar un personal de salud entrenado, que no necesariamente es especialista y de lo encontrado se refiere a estudio especializado de acuerdo a historia y riesgo de la paciente, como establecer riesgo de aneuploidía, entendiendo que la posibilidad de identificar una T21 ( Síndrome de Dowm) por un estudio de tamizaje alcanza un 80% . También es posible el tamizaje de hipertensión y de prematuro, alcanzando la sonografía una sensibilidad del 40 a 60% en diferentes casos.
“Podemos corroborar en inicio si hay vitalidad, con el criterio siempre de ANARA, ”hacer lo mejor con el menor daño posible”. Por eso todavía es cuestionable, incluso para instituciones como FDA el uso de Doppler en etapa temprana del embarazo para escuchar un corazón, por el índice térmico y mecánico que produce el ultrasonido, cuando es empleado por un tiempo prolongado, se han descrito cavitaciones por un índice mecánico alto y aunque los equipos modernos han mejorado este efecto, todavía se mantiene el llamado de atención en este periodo de gestación. Lo más recomendable en inicio de embarazo es utilizar el modo M para definir la frecuencia de los latidos embrionarios”, dijo.
El uso de la ecografía para el arte o la toma de fotos artísticas no es reconocido por la FDA ya que esta considera que la sonografía es un estudio complemento de decisiones y que “su utilidad para fines de videos o retratos es un uso no aprobado de este dispositivo médico y que la realización de una ecografía sin una orden medico puede ser una violación de las leyes estatales, con relación al uso de un dispositivo medico recetado”.
En segundo trimestre, se considera que el médico, además de estudio estándar, frecuentemente solicita estudios especiales o limitados que abarquen morfología y estructura fetal, siendo el mejor momento de la gestación para valorar ciertas características del desarrollo fetal. Si solo se tuviera que hacer una ecografía en todo el embarazo, sería este el mejor momento. Entre estudios especiales se revalora predecir la posibilidad de parto prematuro y hay un tratamiento para mejorar esta condición.
En tercer trimestre lo más importante es conocer el crecimiento en talla y peso, salen a relucir el diagnóstico de restricciones de crecimiento, en especial los tardíos, que es posible cuando hay una curva de seguimiento. "Se debe valorar el volumen de líquido amniótico, que es un signo de bienestar fetal. Tener en cuenta cual es la técnica de medición de este volumen, ya que puede cambiar la interpretación y acciones clínicas incorrectas, aquí se valora si usar la sumatoria de lagos (AFI) con valor <5 o un lago único <2 cm, como criterios de riesgo. Mi recomendación es que al momento de tomar una decisión se haga en base al valor de una bolsa única".
Resaltó que en el área de ginecología la ecografía es una herramienta como complemento clínico, haciendo estudio de detección de anormalidades en órganos pélvicos que muchas veces ameritan el uso de programas de riesgo y en ocasiones estudios complementarios. En un estudio estándar es posible definir características de piso pélvico, de útero y anexos en un contexto de evaluación de rutina.
En la medida que son identificadas alteraciones estructurales se programan estudios más completos por un especialista en el área. En infertilidad la ecografía permite identificar el 46 % de una de las anomalías de útero y ovarios que ocurren. Unas de las características de utilidad del ultrasonido es su uso en planificación, para valorar después de un procedimiento de inserción de DIU, la localización de este en relación al tipo de cavidad del útero y así evitar molestias posteriores a la paciente por una traslocación de su localización.
“Debemos reconocer que la ecografía en obstetricia y ginecología representar un papel fundamental en el complemento de una decisión clínica y que cada vez más el ginecólogo/obstetra vaya conociendo los parámetros de normalidad y de instituciones que clasifican patologías y así al momento de recibir un reporte le permite valorar la veracidad de su decisión de manejo en base al estudio realizado”, resaltó.
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