La pandemia del COVID-19 redujo en gran medida la actividad trasplantadora en República Dominicana. En la actualidad se lleva a cabo un trabajo de reorganización en todos los centros que realizan este tipo de terapia para retomar nuevamente los trasplantes de vivos y cadavéricos.
Al ser entrevistado por este medio con motivo a la conmemoración del Día Mundial de los Trasplantados o Día Mundial del Paciente Trasplantado, el doctor Fernando Morales Billini, director del Instituto Nacional de Coordinación de Trasplante (INCORT), se mostró optimista de que todo empiece a llegar a la normalidad.
“Espero que muy pronto podamos disponer de otro centro especializado que se dedique a esta modalidad terapéutica”, dijo.
Asimismo, explicó que producto de la pandemia en el país los pacientes trasplantados y los pacientes con insuficiencia renal orgánica han sufrido mucho.
“Al ser pacientes con deficiencias inmunológicas esa enfermedad le ha dado muy duro. Hemos tenido grandes bajas en nuestros pacientes, el covid ya va a ser algo endémico y de baja intensidad”, lamentó.
Expresó su optimismo de que hay autoridades de salud que se sienten comprometidas con que este proyecto vuelva a dar sus frutos, “creo que si vamos a hacerlo”.
El doctor Morales Billini manifestó que en el trasplante de órganos y tejidos la materia prima depende de la decisión de la familia que en un momento tan doloroso como la muerte de un querido tiene que decidir dar sus órganos para que otros puedan vivir.
Destacó que esta es una gran oportunidad que tiene cualquier ser humano que a la hora de su muerte pueda ayudar a sobrevivir muchas personas.
“Desgraciadamente todavía no hemos logrado generar una cultura de donación y trasplante en nuestro país, esa llega con mucha información, con información positiva, llega a toda la familia, se discute en la casa, en las escuelas”, dijo.
Consideró que cuando este tema se tome en la cotidianidad del ser humano dominicano se podrá garantizar que todas las familias estén informadas.
“La base de la donación y trasplante es la base para que miles de dominicanos puedan sobrevivir a una enfermedad que realmente los lleva sin ese tratamiento a la muerte”, puntualizó.
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