El doctor Herbert Stern Díaz, presidente de la Academia Dominicana de Medicina, expuso en Madrid sobre la “Evolución del concepto de ojo seco” durante la sesión científica ordinaria de la Real Academia Nacional de Medicina de España.
En su intervención, el doctor Stern destacó que el ojo seco, una entidad que ha ganado relevancia en la oftalmología, afecta hasta el 60% de la población mayor de 21 años, en gran parte debido al uso excesivo de dispositivos electrónicos, ya que el parpadeo disminuye significativamente al utilizar estos aparatos.
El también académico correspondiente extranjero de la Real Academia Española y en este momento el único médico dominicano con esa distinción, enfatizó que el ojo seco no se limita a la falta de lágrimas, sino que es una enfermedad compleja con múltiples causas, incluyendo factores de la edad, ambientales, hormonales y nutricionales.
Explicó que, a pesar de la creencia común de que el ojo seco se soluciona simplemente con lágrimas artificiales, la realidad es más compleja. “Cada día surgen nuevas evidencias y complicaciones relacionadas con el ojo seco”, enfatizó. Además, citó un estudio de 2012 donde se reveló que el 17% de 4,000 pacientes se identificaban como padecientes de esta condición.
El especialista también presentó datos históricos y actuales sobre el ojo seco, mencionando que hasta el año 2010 se pensaba que esta condición afectaba al 30% de la población mayor de 50 años. Sin embargo, el abuso de dispositivos electrónicos ha llevado a un aumento significativo de los casos, considerándose el ojo seco como una epidemia moderna.
Durante su presentación, también abordó la importancia de un diagnóstico adecuado, indicando que se deben considerar diversos cuestionarios para evaluar la severidad de la condición. Además, expuso las diferentes opciones de tratamiento, que van desde lágrimas artificiales hasta técnicas quirúrgicas avanzadas.
El doctor Stern resaltó la necesidad de una atención multidisciplinaria para abordar esta creciente problemática de salud.
“Estamos ante una entidad muy frecuente, cada vez más frecuente y, contrario a lo que pensaríamos, cada vez más compleja en su manejo, y que desde luego necesita la interacción cada vez más de especialidades como la nucleología y la neurología; todas las afectaciones neuropáticas que afectan los nervios corneales van a alterar la secreción lagrimal”, concluyó.
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