En el marco del mes Internacional del Autocuidado, la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos, Inc. (ARAPF) destaca la relevancia del autocuidado como una práctica fundamental para la salud pública y el bienestar individual en América Latina. Basado en el reciente estudio presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Global Self Care Federation sobre el Valor Social y Económico del Autocuidado, se revelan los beneficios económicos y sociales derivados de estas prácticas en la región.
Según el estudio mencionado, las prácticas de autocuidado y el uso de productos de venta libre en América Latina y el Caribe, generan un ahorro actual en el bienestar de US$123.00 por persona al año; y se estima que en el futuro se generarán casi US$13 mil millones en ahorros para los sistemas de salud en América Latina, lo que se traduciría en más de 4 mil millones de días de tiempo productivo salvado. Este ahorro de tiempo no solo impulsaría la productividad, sino que también contribuirá a una ganancia estimada en bienestar de más de US$142 mil millones.
Durante la pandemia de la COVID-19, el 84% de la población reconoció la relevancia del autocuidado como parte integral de las medidas de prevención y gestión sanitaria, según la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR). Esta crisis destacó aún más la importancia de estas prácticas en la autonomía y responsabilidad individual sobre la salud.
«El autocuidado es un elemento esencial de la salud pública y una acción importante para mejorar nuestra salud y bienestar. En ARAPF, reconocemos la importancia de promover prácticas de responsabilidad individual, que a la vez contribuyen de forma significativa a la sostenibilidad económica de nuestros sistemas de salud en su conjunto», expresó Juan Miguel Madera, vicepresidente ejecutivo de ARAPF.
Los OTC efectivos para el Autocuidado
Los productos de autocuidado, que van desde Medicamentos de Venta Libre (OTC, por sus siglas en inglés) hasta suplementos alimenticios, desempeñan un papel fundamental en el fomento de la salud y el bienestar.
Diseñados según los rigurosos estándares de seguridad y eficacia establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos productos proporcionan a los individuos herramientas accesibles y efectivas para gestionar síntomas auto reconocibles y promover un estilo de vida saludable.
Desde el tratamiento de gripes y resfriados comunes hasta el manejo de problemas digestivos y la protección solar, estas categorías abarcan una amplia gama de necesidades de autocuidado que permiten a las personas manejar su salud de manera proactiva y responsable, sin necesidad de una prescripción médica.
«La disponibilidad de los OTC no solo facilita el acceso a tratamientos efectivos, sino que también reduce la carga sobre los sistemas de salud al aliviar la presión sobre las consultas médicas para condiciones menores. Como parte integral del cuidado personal, los medicamentos OTC continúan siendo una opción segura y confiable para millones de personas en todo el mundo», agregó el Sr. Madera.
Es importante que los usuarios entiendan el uso correcto de medicamentos OTC como una opción para el cuidado personal, pero que a la vez, sean conscientes de cuándo es necesario consultar a un médico para obtener un tratamiento adecuado y oportuno si no hay mejoras en los síntomas identificados.
De acuerdo con la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable, la OMS recomienda intervenciones de autocuidado adaptadas a cada país y entorno económico como un paso crucial hacia la cobertura universal en salud, la seguridad global y el apoyo a los vulnerables. Estas intervenciones son herramientas basadas en evidencia que respaldan prácticas de autocuidado, como productos de venta sin receta, asesoramiento, diagnóstico y tecnologías digitales accesibles total o parcialmente fuera de los servicios de salud convencionales.
Datos mundiales
Según el estudio, el autocuidado genera a nivel mundial ahorros anuales cercanos a los 120 mil millones de dólares para los sistemas de salud globales, fortaleciendo la sostenibilidad económica y mejorando el acceso a la atención médica.
Este ahorro se complementa con la preservación de 40,800 millones de días productivos, lo que equivale a aproximadamente 11.83 días de trabajo por persona al año y representa un valor estimado de 1.879 millones de dólares en efectos sobre el bienestar.
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