La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ha pedido una estrategia de anticipación para poder abordar con éxito las enfermedades infecciosas que se vayan sucediendo durante la presentación del libro “Las enfermedades infecciosas en 2050″, redactado por infectólogos y microbiólogos.
Sobre la magnitud del problema y las consecuencias estimadas, los autores señalan que uno de los principales retos sanitarios presentes y futuros es la identificación precoz de nuevos agentes virales emergentes con capacidad de infectar al ser humano.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en el año 2018 en el listado de enfermedades infecciosas prioritarias a la “Enfermedad X”.La enfermedad X es una enfermedad teórica producida por un agente infeccioso desconocido con potencial pandémico.La emergencia de este patógeno tendría graves consecuencias sanitarias y económicas, con un impacto social incalculable.
De acuerdo con los autores, si tres de cada cuatro patógenos emergentes descritos en los últimos años con capacidad infectiva al ser humano tienen un origen animal (zoonosis), “y teniendo en cuenta que la gran mayoría de ellos son virus ARN, es más que probable que las futuras emergencias sanitarias sean producidas por éstos”.
“Esto se debe a que, ante la emergencia de un agente viral nuevo no se dispone de la información sobre la conformación molecular y genómica, impidiendo su diagnóstico durante los primeros momentos de la emergencia, ya que se desconocen sus vías de transmisión, limitando el impacto de medidas preventivas, y se carece del conocimiento de su patogenia y curso clínico, aspecto clave para un correcto manejo clínico”.
En su opinión, medidas de mitigación y control en fase de epidemia, como el confinamiento, el cierre de actividad económica y la limitación de movimientos, pueden no tener el alcance y dimensión necesarios, debido a su alto impacto social y económico.
Por ello, abogan por un cambio de estrategia que permita identificar de manera muy precoz la emergencia de agentes virales zoonósicos, con el objetivo de minimizar su impacto a todos los niveles.
Una prueba más es el reciente e inesperado brote producido por el virus de la viruela del mono. Este virus ha salido, sin saber aún cómo, de los bosques tropicales de África y se ha extendido en pocos días por varios países de Europa y de América del Norte, causando cientos de casos de infección.
Fuente: EfeSalud
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