Un tercio de la población mundial enfrentará una enfermedad neurológica a lo largo de su vida, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este grupo de patologías, que incluye el ictus, la demencia y las cefaleas, representa la principal causa de discapacidad y la segunda de mortalidad a nivel global, cobrando alrededor de 9 millones de vidas anuales.
En respuesta a esta alarmante realidad, la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha presentado el informe “Relación entre las enfermedades neurológicas y la salud cerebral”, elaborado junto a Angelini Pharma. Este documento busca sensibilizar sobre la importancia de la salud cerebral, definida por la OMS como el estado óptimo del cerebro en áreas como la cognición, el comportamiento y las funciones motoras, que permite a las personas alcanzar su potencial a lo largo de su vida.
La doctora Mar Mendibe, vicepresidenta de la SEN, advierte que en España, donde la población envejece a ritmo acelerado, la prevalencia de estas enfermedades supera en un 18% la media mundial. “Es crucial implementar estrategias de prevención, tratamiento y rehabilitación para enfrentar esta creciente crisis de salud pública”, subraya.
El informe resalta que muchas de estas patologías son prevenibles. Por ejemplo:
- Más del 80% de los ictus.
- El 40% de las demencias.
- El 30% de las epilepsias.
Estas son las ocho claves recomendadas para preservar la salud cerebral:
- Sueño saludable: dormir de 7 a 9 horas diarias mejora el rendimiento cognitivo.
- Dieta equilibrada: priorizar la dieta mediterránea con frutas, verduras y pescado.
- Ejercicio regular: combinar ejercicios aeróbicos y de fuerza muscular.
- Evitar tóxicos: no fumar ni consumir alcohol o drogas.
- Peso adecuado.
- Perfil lipídico óptimo.
- Controlar la glucemia.
- Presión arterial en niveles normales.
El documento de la SEN detalla cómo afectan al cerebro enfermedades como las cefaleas, la esclerosis múltiple, la epilepsia y los trastornos del movimiento, así como el deterioro cognitivo, los problemas de sueño y el dolor neuropático. Por ejemplo:
- Cefaleas: lideradas por la migraña, son la enfermedad neurológica más común e incapacitante.
- Epilepsia: sus factores genéticos, psicológicos y sociales agravan su impacto.
- Envejecimiento: una salud cerebral robusta puede marcar la diferencia en la calidad de vida durante esta etapa.
El informe concluye que entender y cuidar la salud cerebral no solo puede retrasar la aparición de síntomas y reducir la progresión de las discapacidades, sino también mejorar cómo los pacientes afrontan el impacto de las enfermedades neurológicas.
Este llamado a la acción recuerda que mantener un cerebro sano es esencial para garantizar una vida plena y funcional, especialmente en un mundo donde el envejecimiento poblacional es una realidad ineludible.
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