La carga de las enfermedades crónicas y prevalentes está afectando de manera significativa el crecimiento económico de los países de América Latina, revelando una preocupante intersección entre salud y productividad. Un reciente estudio realizado por el instituto alemán de investigación económica WifOR, en colaboración con la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA), ha cuantificado el impacto económico de esta problemática, demostrando que las deficiencias en salud restan, en promedio, un 3.5% al Producto Interno Bruto (PIB) de la región.
El informe destaca que algunas naciones han sufrido pérdidas aún mayores, alcanzando hasta un 6.4% del PIB en casos como Argentina. Este fenómeno, conocido como la carga socioeconómica (SoC) de una enfermedad, se refiere a la disminución del capital humano disponible debido a la reducción en el tamaño, eficiencia y potencial general de la fuerza laboral. Este aspecto es crucial para comprender la relación directa entre la salud de la población y el desarrollo económico.
El estudio analizó siete enfermedades claves que impactan directamente en la productividad y el absentismo laboral: enfermedades cardiovasculares, neoplasias, cardiopatías isquémicas, infecciones respiratorias bajas, cáncer de mama, diabetes tipo 2 y migraña. Entre estas, la diabetes tipo 2 y la migraña fueron identificadas como las más contribuyentes a la carga SoC, con la diabetes mostrando una tendencia al alza en la última década.
Victoria Brenes, Directora Ejecutiva de Fedefarma, enfatizó la necesidad de revaluar el enfoque de los sistemas de salud en la región. “Estos resultados confirman la importancia de una inversión adecuada en salud y de que las estrategias sanitarias promuevan el desarrollo económico. Por esta razón, el sistema sanitario debe considerarse como una inversión para el mediano y largo plazo, con programas de prevención de enfermedades, promoción de la salud integral y fortalecimiento de los sistemas sanitarios”, afirmó Brenes.
El informe también subraya que la disminución de la fuerza laboral debido a enfermedades agrava las desigualdades sociales y afecta negativamente a las poblaciones más vulnerables. Las enfermedades subestimadas, como la obesidad, también juegan un papel crucial en este contexto, ya que a menudo se tratan como afecciones menores en lugar de enfermedades con un impacto significativo en la productividad y el crecimiento económico.
En términos de pérdidas económicas, el estudio reveló que entre 2018 y 2022, las disminuciones de la fuerza laboral vinculadas a las enfermedades analizadas representaron pérdidas que oscilaron entre US$12.500 millones en Costa Rica y US$367.400 millones en Brasil.
La relación entre salud y crecimiento económico es clara, aunque a menudo se pasa por alto en las asignaciones presupuestarias de los países de la región. Este estudio concluye que un sistema sanitario robusto no solo es vital para tratar enfermedades, sino que constituye un pilar fundamental para el desarrollo socioeconómico sostenible y el aumento de la productividad en América Latina.
El análisis se aplicó en ocho países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Perú, sirviendo como un llamado de atención para que la región considere incrementar y mejorar las inversiones en salud.
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