La cepa B.1.1.7, la variante altamente contagiosa y más letal del coronavirus, conocida como ‘británica’ porque fue detectada por primera vez en el Reino Unido, se habría propagado silenciosamente por una quincena de otros países durante meses antes de ser identificada en diciembre de 2020, revela un nuevo estudio.
Los investigadores analizaron datos de 15 países para evaluar la posibilidad de que viajeros procedentes del Reino Unido hubieran introducido allí la variante entre el 22 de septiembre y el 7 de diciembre de 2020, y concluyeron, casi con certeza, que la cepa había llegado a estos países a mediados de noviembre, mientras que en EE.UU., probablemente, apareció a mediados de octubre.
«Cuando supimos de la variante del Reino Unido en diciembre, ya se estaba extendiendo silenciosamente por todo el mundo», comenta en un comunicado Lauren Ancel Meyers, profesora de biología integrativa y directora del Consorcio de Modelado de covid-19 de la Universidad de Texas. «Estimamos que la variante B.1.1.7, probablemente, llegó a EE.UU. en octubre de 2020, dos meses antes de que supiéramos que existía», añade Ancel Meyers, una de los autores del estudio.
«La importancia de la vigilancia de laboratorio»
La investigación, que ha sido publicada en la revista Emerging Infectious Diseases de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), «destaca la importancia de la vigilancia de laboratorio», explica la científica. «La secuenciación rápida y extensa de muestras de virus es fundamental para la detección temprana y el seguimiento de nuevas variantes de interés«, subraya.
El equipo también desarrolló una nueva calculadora en línea destinada a determinar la cantidad de muestras de virus que deben secuenciarse para detectar nuevas cepas cuando surgen por primera vez.
Meyers apunta que esa herramienta ha sido creada «para apoyar a las autoridades de salud federales, estatales y locales en la construcción de sistemas de alerta temprana creíbles para esta y futuras amenazas de pandemia».
Fuente: RT Actualidad
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