Durante su participación en el Taller de Balones Liberadores de Fármacos organizado por la Asociación Dominicana de Cardiólogos Intervencionistas (ASODCI), el doctor Antonio Serra, cardiólogo intervencionista del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona, España, ofreció valiosas perspectivas sobre el avance en el tratamiento de la enfermedad coronaria y la implementación de protocolos médicos como el código infarto en República Dominicana.
En una entrevista con DiarioSalud, el doctor Serra abordó la relevancia de los balones medicados, una tecnología en crecimiento para el tratamiento de la enfermedad coronaria. Según explicó, el taller resultó pertinente para debatir sobre el estado actual de esta tecnología y las evidencias científicas que respaldan su uso. "Hoy era bastante pertinente que hiciéramos ese taller y que pudiéramos entre todos debatir cuál es el estado del momento", señaló.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de ejercer una cardiología adecuada sin acceso a un cateterismo cardíaco, el experto destacó que la hemodinámica es un pilar fundamental en el servicio de cardiología. "No se puede, la hemodinámica es fundamental y hace falta desarrollarla", indicó, añadiendo que los hospitales terciarios son clave para la realización de procedimientos como la angioplastia coronaria, por lo que es necesario proveerles recursos para resolver los problemas cardiológicos de la población.
El doctor Serra también compartió su perspectiva sobre el tratamiento del infarto agudo de miocardio, resaltando la superioridad de la angioplastia primaria sobre la trombolisis. "La angioplastia primaria es tremendamente superior", agregó, subrayando que la trombolisis solo es capaz de reperfundir el 60% de los pacientes, mientras que la angioplastia logra revascularizar al 90%.
Resaltó que la evidencia científica respalda la eficiencia de la angioplastia primaria sobre la trombolisis en el tratamiento del infarto agudo de miocardio. Según explicó, "tuvimos que poner juntos 23 ensayos aleatorizados, comparándolos, angioplastia primaria con la trombolisis, para demostrar que la angioplastia coronaria frente a la trombolisis, reducía de manera significativa la mortalidad".
En cuanto a las complicaciones, destacó que las derivadas de la trombolisis pueden ser serias, ya que un 2-3% de los pacientes pueden sufrir una hemorragia cerebral, a veces mortal, mientras que estos efectos no se producen con la angioplastia coronaria.
El especialista también hizo hincapié en el impacto positivo del código infarto en la mortalidad, un sistema implementado en España y Europa para organizar la atención de los pacientes con infarto. "En Cataluña, por ejemplo, la mortalidad bajó del 12% al 6% después de implementar el código infarto", recordó.
"Nosotros nos costó años que toda España tuviera ese programa de atención al código infarto, pero yo creo que es evidente que en República Dominicana tendrían que hacer ustedes un esfuerzo tremendo para que eso fuera así, no solamente en una ciudad, sino en todo el país, que la gente tuviera acceso rápido y eficaz al tratamiento de una patología que mata a la gente", expresó.
En este sentido, el experto instó a República Dominicana a implementar este protocolo, sugiriendo que el país tiene los recursos necesarios para hacerlo.
"El código infarto es primordial. Además es tan sencillo como que se quiera hacer. Depende de la voluntad, ustedes tienen los recursos, tienen salas, creo que hay 23 salas de hemodinámica en Santo Domingo. Lo único que hay que hacer es poner de acuerdo la administración, los servicios de emergencia y los hospitales, para territorializar, sectorizar", apuntó.
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