En la lucha contra la disminución de niveles de vitamina D durante los meses invernales, los expertos del blog «Salud y Prevención» del Grupo Quirónsalud han compartido información crucial sobre la relevancia de esta vitamina para la salud diaria. La exposición solar limitada durante el invierno aumenta la necesidad de fortalecer los niveles de vitamina D, cuya carencia está vinculada a problemas como la osteoporosis y fracturas, según Isabel Campos del Portillo, dietista-nutricionista del Centro Médico Quirónsalud Toledo.
La vitamina D desempeña un papel esencial en el metabolismo mineral y óseo, y su deficiencia ha llevado a una creciente prevalencia de hipovitaminosis D. Para contrarrestar esta situación, los especialistas destacan seis grupos de alimentos que pueden ayudar a equilibrar los niveles de vitamina D en el organismo:
- Pescados: salmón, atún, caballa, sardina, boquerón, jurel, pez espada, arenque, dorada, palometa, bacalao, langostinos y caviar.
- Aceites de pescado: aceite de hígado de bacalao, bonito en aceite, anchoas en aceite.
- Algunas verduras: níscalos, champiñón o borraja.
- Productos de origen animal: huevo.
- Lácteos: leche entera, yogur entero y quesos enteros.
- Alimentos fortificados: cereales de desayuno, bebida de soja, bebida de almendra, bebida de avena.
La dieta es la segunda fuente principal de vitamina D después de la exposición solar. Además de los alimentos mencionados, la especialista destaca la importancia de la suplementación, cuando sea necesario y prescrita por un médico.
La vitamina D desempeña diversas funciones en el organismo, incluida la absorción de calcio, componente crucial para la salud ósea. Además, está vinculada al sistema nervioso, muscular e inmunológico, y hay una creciente evidencia de su relación con el estado de ánimo.
Fuente EFE.
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