Autor: Dra. Awilda E. Candelario
Neurologo- Grupo Medico San Martin
El Accidente cerebrovascular (ACV, también conocido como trombosis, Infarto cerebral, apoplejía, ictus o Stroke) es la pérdida aguda de alguna capacidad de una zona del cerebro debida a la interrupción del flujo sanguíneo, puede deberse a la obstrucción de vasos sanguíneos, que impiden el riego cuando es un ACV isquémico, ocurriendo en el 80-85% de los casos, o por la rotura de ramas arteriales y la consiguiente hemorragia cerebral (ACV Hemorrágico), la cual se producen con menor frecuencia pero tienen una tasa de mortalidad mayor.
El ACV puede ser mortal en un 20% de los casos y, origen de una discapacidad grave en el 44% de las personas que sobreviven.
Cada minuto que pasa hasta el tratamiento de un ACV se pierden 1,9 millones de neuronas y 14.000 millones de sinapsis, y por cada 15 minutos hasta recibir la atención adecuada, se resta un mes de vida libre de discapacidad, mientras que, por cada minuto ganado, se añaden 1,8 días de vida saludable, por lo que se ha creado la campaña educativa Detéctalo con el HaBraSo (Habla, Brazos, Sonrisa, en inglés FAST, Face/ cara, al sonreír la boca se va de lado, Arms/brazo, al levantar el brazo se hace con dificultad por la falta de fuerza, Speech/ habla, la voz es estropajosa o no puede hablar y Time/tiempo es hora de llamar al 911 o ir a una emergencia)
Debido al impacto físico, emocional, social y económico. La mejor estrategia es reconocer los factores de Riesgo, los síntomas agudos e instaurar lo más rápido posible el tratamiento, así como hacer prevención secundaria.
Los factores de Riesgo del ACV pueden ser modificables (aquellos que podemos cambiar) y no Modificables (los que no podemos controlar)
Los factores de Riesgo del ACV modificables son:
Hipertensión. Predispone tanto a los infartos como a las hemorragias cerebrales.
Diabetes. Incrementa entre 1,8 y 6 veces el riesgo de ACV.
Sedentarismo. Es una de las causas del ACV, la actividad física y el ejercicio regular disminuye significativamente el riesgo.
Obesidad. Sobre todo abdominal, incrementa el riesgo.
Tabaco. Incrementa el riesgo de infarto y de hemorragia cerebral. Este riesgo disminuye pasados al menos cinco años de dejar de fumar.
Colesterol elevado. La hipercolesterolemia aumenta de forma significativa la probabilidad de sufrir ACV isquémico.
Consumo de drogas y alcohol. Está asociado a un aumento del riesgo de infarto y hemorragia cerebral.
Los factores de Riesgo del ACV no modificables son:
Edad. El factor de riesgo más importante es la edad, aunque sería erróneo considerar que el ictus ocurre de forma exclusiva en personas de edad avanzada. A partir de los 55 años, cada década que pasa se duplica el riesgo de tener un ACV.
Género. Los hombres tienen mayor riesgo. Aunque esta relación se invierte en las personas de 80 años debido a la mayor esperanza de vida de las mujeres.
Algunos grupos poblacionales. Como los afroamericanos o los hispanos, pueden presentar un mayor riesgo. Hay una clara relación entre un mayor riesgo de ictus cuando se dan circunstancias socioeconómicas desfavorables.
Antecedentes familiares. El riesgo de padecer un ACV es mayor.
Cada minuto cuenta en el ACV, el tiempo es cerebro, reconocer los factores de riesgo, los síntomas y tratar de forma oportuna es una carrera contrarreloj, la cual debemos ganar para evitar las secuelas permanentes que impactan no solo al paciente sino a toda la familia.
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