El “Estudio sobre inversión y presupuestos en Salud en Costa Rica, Guatemala, Panamá y República Dominicana” asegura que en los cuatro países analizados, el gasto público en salud en el año 2021 osciló, en el caso Panamá y Costa Rica entre el 5% y 5,3% del Producto Interno Bruto (PIB), respectivamente; mientras que República Dominicana y Guatemala requieren un esfuerzo adicional ya que invierten solo un 2,7% y un 2,4% del PIB, respectivamente.
Sostiene que según recomendaciones de organismos internacionales, el porcentaje del PIB que se invierta en salud pública debe como mínimo aumentar en la misma proporción que este aumenta en los países, práctica que no se aplica en el país.
“La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomienda que el gasto total en salud sea como mínimo del 9%, porcentaje que ningún país de Latinoamérica alcanza. En la región centroamericana, la inversión en salud pública es en promedio de un 3,8% del PIB, también por debajo del mínimo 6% del PIB recomendado por la OMS”, detalla el informe.
Puntualiza que, entre las principales afectaciones que esto tiene en los sistemas de salud y en la calidad de vida de los pacientes “podemos mencionar: una atención primaria inadecuada e ineficiente, largas listas de espera, y mal manejo de la prevención y tratamiento de las enfermedades crónicas y raras, entre otras”.
Afirma que la cobertura de la población por parte del sistema de salud es un tema que en los países presenta diversas situaciones, ya que se tuvo para el año 2020 una cobertura en República Dominicana del 71%, lo que repercute en un gasto de bolsillo por parte de la población de 47%, debido a las dificultades que presentan los pacientes al para acceder al sistemas de salud.
En tanto que en otros países de la región la cobertura de la población por parte del sistema de salud es en Costa Rica del 92%,Panamá 63%, y Guatemala con sólo un 17%, de la población.
Estas declaraciones comprenden dos investigaciones realizadas por la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma), en conjunto con las empresas Sanigest Internacional y WifOR Institute, donde también revelan la necesidad de un cambio de paradigma en el presupuesto de salud y que el gasto en esa área debe verse como una inversión para el crecimiento y desarrollo de los países
Sin embargo no todo es negativo ya que el segundo estudio “ Estado de la Economía de la Salud en Costa Rica, Guatemala, Panamá y República Dominicana”, desarrollado por WifOR Institute indica que en la República Dominicana La economía de la salud aporta el 7,5% a la economía y su tasa de crecimiento anual es la mayor de la región con un 8,8%; pese a que el país invierte poco más del 2% de su PIB en salud pública, lo cual sostiene es sumamente bajo.
En torno a esto explica que la población con acceso a internet supera el 76,9%, lo cual supone un panorama favorable para la implementación de las herramientas digitales de salud y los servicios.
Otra de las conclusiones arrojadas por los estudios, radica en que la inversión en salud impacta directamente en la economía de los países y que, actualmente, los porcentajes de inversión asignados y las prácticas de gestión presupuestaria aún necesitan de un esfuerzo colaborativo para llegar a su máxima eficiencia.
A su vez añade que los países de la región siguen teniendo desafíos por superar en materia de acceso y cobertura de los servicios de salud, así como en la inversión y ejecución del presupuesto.
fecha: