Un estudio con participación del grupo de investigación en Sarcomas del IDIBELL, y liderado por el grupo de Patología Molecular de los Sarcomas de Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) ha descrito que la proteína G9a estaría asociada al desarrollo de metástasis en el Sarcoma de Ewing, con lo que la sobrexpresión de esta proteína indicaría un pronóstico adverso de los pacientes. G9a es un enzima que modifica las señales epigenéticas del ADN, aquellas que activan e inactivan la transcripción de genes.
El Sarcoma de Ewing es un tumor maligno de células redondas, fundamentalmente pediátrico que es considerado una enfermedad rara en la cual las células neoplásicas se ubican en el hueso o en tejidos blandos. El 80% de los pacientes con enfermedad libre de metástasis supera la enfermedad con el tratamiento estándar, sin embargo, en los pacientes que desarrollan metástasis el porcentaje se reduce al 20-30%. Por lo tanto, los esfuerzos en investigación se centran en buscar alternativas terapéuticas que eviten el desarrollo de metástasis o puedan incrementar la supervivencia de los pacientes.
En este estudio preclínico, los investigadores proponen una alternativa para disminuir el desarrollo de metástasis en estos pacientes utilizando un fármaco, denominado BIX01294, que inhibe la actividad de la proteína G9a. El estudio ha demostrado la disminución significativa de la proliferación celular y de varios procesos involucrados en el desarrollo metastásico in vitro (migración, adhesión, invasión y capacidad clonogénica) tras el tratamiento con BIX01294. Además, BIX01294 ralentizó el crecimiento del tumor primario y redujo el desarrollo de metástasis en más de un 40% en dos modelos de ratón.
Este trabajo avalaría realizar futuros ensayos clínicos en pacientes en los que BIX01294 podría complementar la terapia estándar de pacientes con Sarcoma de Ewing, exitosa para los que no presentan metástasis, pero que necesita mejorar la capacidad de inhibir este factor con valor pronóstico adverso, comentan los investigadores.
En este trabajo también han participado el Hospital Sant Joan de Déu, el Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra, la división de cáncer del Imperial College de Londres y el Centro de Investigación de Biomedicina en Red (CIBERONC). El estudio ha sido financiado gracias a una ayuda a grupos cooperativos de la Asociación Española Contra el Cáncer y a dos proyectos financiados por el Instituto de Salud Carlos III (PI17/0464, PI20/0003), así como al proyecto de investigación de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía (PI-0013-2018).
Fuente: IDIBELL
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