En un avance significativo para la medicina neurológica, científicos de Mayo Clinic han desarrollado una nueva herramienta basada en inteligencia artificial (IA) que permite detectar signos tempranos de demencia con una precisión y rapidez sin precedentes. Esta innovación promete transformar el diagnóstico de enfermedades cognitivas, ofreciendo una alternativa más accesible a los métodos tradicionales.
El equipo de investigación del Programa de Inteligencia Artificial en Neurología (NAIP, por sus siglas en inglés) de la Mayo Clinic ha aplicado la IA al análisis de electroencefalogramas (EEG), un examen utilizado comúnmente para diagnosticar epilepsia. Sin embargo, la nueva herramienta va más allá, al identificar patrones sutiles en las ondas cerebrales que son difíciles de detectar a simple vista, ayudando así a distinguir entre diversas causas de deterioro cognitivo, como la enfermedad de Alzheimer y la demencia con cuerpos de Lewy.
El Dr. David T. Jones, neurólogo y director del NAIP, destacó la capacidad de esta tecnología para captar información médica crucial contenida en las ondas cerebrales. «Sabemos que estas ondas se ralentizan y se ven diferentes en personas con problemas cognitivos. Nuestro estudio se enfocó en si podíamos medir y cuantificar con precisión este tipo de desaceleración con la ayuda de la IA», explicó.
La investigación, publicada en la revista Brain Communications, revela que los EEGs, una herramienta más accesible, económica y menos invasiva que otros métodos de evaluación cerebral, podrían convertirse en una opción asequible para identificar problemas cognitivos en sus etapas iniciales. Los científicos recopilaron datos de más de 11,000 pacientes de la Mayo Clinic durante una década, utilizando aprendizaje automático para simplificar los complejos patrones de ondas cerebrales en seis características específicas.
El Dr. Wentao Li, coautor principal del estudio, destacó cómo la IA permitió extraer rápidamente patrones de EEG en comparación con métodos tradicionales. «Tradicionalmente, cuantificamos patrones en datos médicos basándonos en la opinión de expertos. Con la IA, no solo podemos ver lo que los expertos no pueden, sino que también podemos cuantificarlo con precisión», comentó el Dr. Jones.
Aunque el uso de EEGs no pretende reemplazar otros exámenes como las resonancias magnéticas, los investigadores señalan que esta herramienta podría ser especialmente valiosa en comunidades con difícil acceso a clínicas especializadas o equipos avanzados. «Es crucial detectar los problemas de memoria temprano, incluso antes de que sean evidentes. Los métodos que estamos desarrollando pueden ser una forma más rentable de identificar a personas con pérdida temprana de memoria o demencia», agregó el Dr. Jones.
El equipo subraya que aún se requieren años de investigación para validar plenamente esta tecnología, pero los primeros resultados son prometedores y podrían marcar un antes y un después en la forma en que se diagnostican y tratan las enfermedades cognitivas en todo el mundo.
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