Llega la alergia primaveral: cómo distinguirla del coronavirus

Si ya estaba siendo complicado para algunos distinguir los síntomas del coronavirus de los de la gripe y los catarros propios de esta época, ahora llega la alergia. La buena noticia es que este año la primavera será de una intensidad leve-moderada para los alérgicos al polen, según las previsiones basadas en la recopilación de los datos de las 56 estaciones aerobiológicas del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica ( SEIAC), junto con los factores climatológicos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y con la colaboración del Área de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Castilla La Mancha.

Entre las circunstancias que harán que esta primavera sea más amable para los alérgicos, se encuentra la reducción de la contaminación por las restricciones de movilidad impuestas para frenar el Covid-19. El hecho de pasar más tiempo en casa también contribuirá a un mejor control de la sintomatología.

La tos seca es uno de los síntomas de la alergia al polen, pero también el más significativo del Covid-19. Para el doctor Francisco Feo, portavoz del Comité de Aerobiología de la SEAIC, hay una manera sencilla de distinguirlas. «En el coronavirus además hay un malestar general desde el comienzo, tiende a haber fiebre moderada-intensa, y dificultad respiratoria que va progresando. En la alergia no hay fiebre y la tos desaparece usando un broncodilatador, mientras que la tos de coronavirus no responde de la misma forma», explica a ABC.

La alergia también suele ir acompañada de picor de ojos y lagrimeo, y secreción nasal muy líquida. Para diferenciar este moco del de un resfriado debemos fijarnos en su evolución. La rinorrea alérgica es siempre igual de líquida y transparente mientras que en un catarro se va haciendo más densa y tomando un color más verdoso.

Los alérgicos no tienen por el hecho de serlo más probabilidades de contagiarse de coronavirus que otros grupos de población, pero este año tienen que tener especial precaución con algunas actitudes como rascarse la nariz y los ojos por el picor, ya que puede favorecer la infección. «Lo recomendable es que utilicen antihistamínicos orales y también tópicos como colirios y sprays nasales para evitar frotárselos», señala el doctor.

En el caso de las personas que sufren asma alérgica, tienen que tener una mayor precaución ya que una infección respiratoria puede descompensar el asma. «Si no está controlado, aumenta el riesgo de complicarse por la infección», advierte el especialista. Para mantenerlo bajo control, el paciente asmático «no debe limitarse a tomar la medicación de rescate (broncodilatador) sino también el inhalador de manteniento recomendado por su alérgologo. No debe bajar la guardia aunque se encuentre bien».

Con las previsiones de polen de este año, el doctor Francisco Feo considera que no hará falta utilizar mascarillas para salir a la calle. En cualquier caso, recuerda que las quirúrgicas no sellan lo suficiente, y que las que realmente filtran pólenes y virus son las FPP2 y FPP3.  

Fuente: ABC Salud.

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