El 2022 fue un año desafiante para el país en lo relativo al cuadro epidemiológico. La combinación de altos niveles de hipertensión arterial, enfermedades isquémicas del corazón, accidentes cerebrovasculares, sobrepeso y obesidad genera más del 70% del total de los 66,918 fallecidos estimados en la población dominicana.
Según reseña el Ministerio de Salud Pública estos valores superan los fallecimientos por COVID-19, dengue, malaria y otras enfermedades infecciosas.
En este periodo se registró un aumento de notificaciones y mejor control de las enfermedades relacionadas con vectores, especialmente del dengue y malaria.
En lo relativo al dengue, su incidencia fue muy inferior a los años epidémicos anteriores, registrándose para diciembre de 2022, unos 8,340 casos con 42 fallecimientos, con una letalidad de alrededor de 0.50, lo que se traduce a un fallecido cada 200 casos.
En este año se registraron 316 casos confirmados de malaria de los cuales 217 (68.6%) están ratificados en la provincia próxima a la frontera con Haití, San Juan de la Maguana sin muertes reportadas.
De acuerdo al organismo de salud nacional, este brote de malaria en territorios vecinos a Haití es uno de los resultados adversos de la crisis que afecta al citado país. Un buen porcentaje de los casos de estas y otras enfermedades infecciosas, son incidentes en personas de esta nacionalidad.
Con respecto al cólera se registraron 12 casos. La situación ascendente del cólera en Haití es una amenaza para esta nación como para todos los pobladores de la isla.
Con relación al control de casos de leptospirosis se han registrado unos 257 pacientes confirmados, por debajo de los casos esperados para la fecha.
En cuanto a la viruela símica investigaron unos 468 casos sospechosos, sin embargo, sólo 36 casos fueron positivos (7% positivos), ningún fallecimiento y más de 4 semanas sin reporte de casos sospechosos.
Para el control de rabia, se desarrolló de una forma exitosa la vacunación de 1 millón, 66 mil perros y gatos contra esta enfermedad, alcanzando las metas establecidas para el período y garantizando un óptimo desempeño a culminar en el 2023.
En materia Materno-Infantil, la mortalidad materna disminuyó significativamente, 65 fallecidos por 100,000 nacidos vivos. Por su parte, la tasa de mortalidad neonatal es de 15.9 por cada 1000 nacidos vivos.
Con respecto a la prevalencia de la infección por VIH se destaca que en la población general es de 0.9%; en hombres que tienen sexo con hombres (HSH) 7%, en personas Transgénero (TRANS): 27.7%; en trabajadoras sexuales (TRSX): 3.3%, en inmigrantes de nacionalidad haitiana: (IH) 5% y en Personas Privadas de Libertad (PPL): 4.8%.
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