Ministros y autoridades de salud de las Américas aprobaron hoy una nueva política regional destinada a enfrentar la creciente demanda de cuidados a largo plazo. Esta medida busca abordar los desafíos derivados de la dependencia de cuidados y su impacto en las personas, los sistemas de salud y la sociedad en general.
“La creciente demanda de cuidados a largo plazo representa un desafío significativo para los sistemas de salud y protección social en la Región de las Américas”, afirmó James Fitzgerald, director de Sistemas y Servicios de Salud de la OPS. La nueva política, aprobada durante el 61.º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud, ofrece un marco estratégico para que los países fortalezcan los servicios de cuidados sostenibles y equitativos.
En América Latina y el Caribe, más de 8 millones de personas mayores requieren cuidados a largo plazo, y esta cifra podría triplicarse a 23 millones para 2050 debido al aumento en la esperanza de vida y al envejecimiento de la población. La política insta a los países a mejorar el acceso a estos servicios y a prevenir la discapacidad a lo largo de la vida, reduciendo la dependencia de los cuidados familiares no remunerados.
El documento también destaca la necesidad de reconocer formalmente el trabajo de los cuidadores no remunerados, en su mayoría mujeres, y promover la capacitación y apoyo para mejorar la calidad de vida de las personas en situación de dependencia y sus familias. Asimismo, busca profesionalizar y fortalecer la fuerza laboral remunerada dedicada a los cuidados, garantizando su sostenibilidad mediante la capacitación y competencias mínimas.
La OPS brindará apoyo técnico a los países para implementar esta política y promover un financiamiento sostenible que permita su éxito en toda la región.
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