WASHINGTON, DC.- La doctora Carissa F. Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirmó que debido a que los países de la Región de las Américas informan graves interrupciones en los servicios esenciales de atención primaria de salud, es fundamental invertir urgentemente para mejorar los sistemas de salud debilitados de forma continua por la pandemia.
“La falta de inversión continua ha hecho que las Américas sea más vulnerable a la COVID-19", sostuvo. Señaló que tras dos meses consecutivos de disminución, el número de casos de COVID-19 está aumentando nuevamente en algunos países de la Región. Por eso, es crucial que los países no bajen la guardia y prioricen la inversión pública en la salud para no dejar a nadie atrás.
“En pocos países la inversión pública en el sistema de salud está al nivel que debería, y eso hace que sean propensos a la escasez de personal de salud y suministros esenciales”, agregó.
Como la pandemia está requiriendo que se desvíen recursos humanos y financieros para brindar la respuesta, muchos países informan interrupciones en algunos servicios esenciales como los programas de inmunización de rutina, el apoyo para el tratamiento de enfermedades crónicas y los servicios de salud mental y salud reproductiva.
Dijo que a pesar de estas interrupciones, la inversión pública destinada a la salud aumentó en muchos países para ampliar la capacidad de las unidades de cuidados intensivos (UCI), los servicios hospitalarios y desplegar las vacunas contra la COVID-19. Pero este aumento no debe ser una tendencia a corto plazo, explicó la Directora de la OPS.
Resaltó que todos los países deben aumentar el gasto público destinado a su sistema de salud para alcanzar el nivel recomendado de 6% del PIB o más, y deben garantizar que 30% de estos fondos se destinen al primer nivel de atención.
"Tal como hemos dicho muchas veces antes, la atención primaria es la columna vertebral de nuestros sistemas de salud", afirmó la doctora Etienne. Y la atención primaria es más importante que nunca. "La realización de pruebas diagnósticas, el seguimiento y el rastreo de contactos de la COVID-19 tienen lugar en el primer nivel de atención", explicó.
Ante una situación económica que continúa siendo difícil, los países tienen que tomar decisiones sobre cómo gastar sus fondos limitados. "No podemos olvidar que la salud es una inversión, no un gasto", recordó la Directora de la OPS. "La pandemia de COVID-19 nos ha enseñado que la salud es el corazón de una sociedad próspera. Gracias a la salud, las personas siguen trabajando, los niños siguen asistiendo a la escuela, las empresas siguen siendo productivas y la economía sigue creciendo."
"Las instituciones financieras están ofreciendo préstamos adicionales y los donantes están ofreciendo su apoyo, por lo que nunca ha habido un momento mejor para que los países aprovechen estos recursos para aumentar todo lo posible su inversión pública destinada a la salud", explicó.
En relación a la situación epidemiológica de la COVID-19 en la Región, la doctora Etienne dijo que la semana pasada se notificaron 700.000 nuevos casos de COVID-19 y 13.000 muertes relacionadas. Varios países, incluidas algunas zonas de Colombia y Bolivia y los países del Cono Sur, registraron aumentos pronunciados del número de casos tras la relajación de las medidas de salud pública.
En el Caribe, a pesar de la disminución del número de casos en Cuba, Jamaica y Puerto Rico, los casos están aumentando en República Dominicana, Trinidad y Tobago, y Barbados. El número de casos también es elevado en las Islas Caimán y en Dominica.
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