En el marco del Día Mundial del Párkinson, la Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SENEP) alerta sobre una realidad poco conocida: esta enfermedad neurodegenerativa, habitualmente asociada al envejecimiento, también puede aparecer en la infancia y la adolescencia.
Aunque el párkinson es la segunda patología neurodegenerativa más común entre adultos —con cerca de 200.000 casos en España y 10.000 nuevos diagnósticos cada año, según la Sociedad Española de Neurología (SEN)—, su manifestación en menores es extremadamente rara y, por ello, poco reconocida.
Un diagnóstico complicado
“Puede presentarse desde recién nacidos hasta adolescentes”, señala Belén Pérez, neuróloga pediátrica del Hospital Vall d’Hebron y miembro de SENEP. Los síntomas incluyen hipotonía, falta de movimientos espontáneos, escasa expresividad facial, retraso en el desarrollo y torpeza motriz. Sin embargo, como estas señales pueden confundirse con otras enfermedades musculares o del desarrollo, el diagnóstico suele retrasarse o incluso errarse.
“En niños, el parkinsonismo suele ser incompleto y no siempre presenta todos los síntomas clásicos del adulto”, explica el neurólogo Juan Darío Ortigoza, del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.
Causas genéticas y enfermedades raras asociadas
A diferencia del párkinson en adultos —donde la edad es el principal factor de riesgo y solo un pequeño porcentaje tiene causa genética— en menores la enfermedad suele tener un origen hereditario y está ligada a otras patologías neurológicas raras, como defectos en los neurotransmisores, enfermedades mitocondriales o lisosomales.
“En menores, la dopamina no se deja de producir por muerte neuronal, como en adultos, sino que la maquinaria genética que la produce está dañada”, añade Ortigoza. En estos casos, un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado pueden evitar discapacidades graves.
Cuando el origen es infeccioso
Aunque mucho menos frecuente, también existen casos donde infecciones virales o bacterianas pueden desencadenar síntomas de parkinsonismo en menores. “El enterovirus 71, causante del síndrome boca-mano-pie, o el micoplasma, responsable de algunas bronquitis, pueden afectar el sistema nervioso central”, apunta el especialista.
Este 11 de abril, la Federación Española de Párkinson ha lanzado una campaña de sensibilización con el lema: “No des nada por sentado”, para visibilizar los estigmas que enfrentan las personas con esta enfermedad, especialmente los más jóvenes, quienes además deben convivir con el desconocimiento social y clínico de su condición.
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