La Sociedad Dominicana de Médicos Salubristas (Sodomesa) manifestó su preocupación ante la incidencia de las enfermedades transmitidas por vectores (dengue, malaria), las cuales considera siguen siendo un problema de la salud pública, para la familia y el país.
En la República Dominicana a través de la plataforma del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica hasta la semana epidemiológica 28 del 2022 se han notificado, 3,185 casos de dengue de los cuales 230 son de la última semana.
Suman 15 las defunciones (letalidad 0.47 %), con una incidencia acumulada de 55.22 por 100,000 habitantes un incremento de 299% hasta la fecha.
El doctor Rafael Ramos Rincón, presidente de la entidad detalló que durante este año el índice epidemiológico se encuentra por encima de lo esperado en comparación con el mismo periodo de los últimos 5 años, por cuanto el vector Aedes Aegyptis se encuentra ampliamente distribuido en 32 provincias.
Señala que donde más se ha presentado un incremento de casos es en Santo Domingo Norte, Santo Domingo Este, Distrito Nacional, Santiago, Los Alcarrizos y San Cristóbal. Mientras que dentro de las provincias en alerta se encuentran San José de Ocoa, Sánchez Ramírez y Barahona. Presentándose con más frecuencia en las edades de 2 -14 años y el sexo masculino predomina.
“Ante la presencia de los 4 serotipos de dengue en las 32 provincias, por lo que tenemos una circulación comunitaria de estos en la población, sugerimos fortalecer la vigilancia epidemiológica y la vigilancia entomológica”, dijo.
Causas de la enfermedad del dengue
El doctor Ramos Rincón explicó que las razones de la aparición del dengue como un importante problema de salud siguen siendo bien documentadas e incluyen:
• Una urbanización continua y por lo general no planificada.
• Servicios municipales inadecuados, tales como el abastecimiento de agua y la eliminación de residuos sólidos.
• La circulación de múltiples cepas y serotipos en un área.
• La adaptabilidad de los vectores (el mosquito Aedes aegypti y, en menor grado, el mosquito Aedes albopictus).
• La producción y el uso no restringido de envases de alimentos y bebidas no biodegradables, barriles (drones, bidones, tinajas, etc.) y otros recipientes de almacenamiento de agua, que a menudo se convierten en criaderos.
• La presencia de neumáticos viejos o usados.
Recomendaciones
• Fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica y entomológica en todas las zonas afectadas a nivel nacional.
• Se deben seguir enviando mensajes clave de salud pública para reducir el riesgo de transmisión del dengue en la población.
• Implementación de un subsistema de información directa estructurado de los niveles primarios de atención.
• Continuar con las charlas educativas a los pacientes y los comunitarios en todos los centros de salud, que ellos estén atentos antes cualquier signo de alarma que se presenten, tanto ellos como los familiares
• Mejorar la participación y movilización comunitarias para lograr el control constante del vector.
• Para enfrentar la lucha contra el dengue se necesita voluntad política, coordinación intersectorial, participación de la comunidad y respetar las leyes sanitarias en cuanto al cumplimiento de los protocolos.
• Cambian la estrategia de abordaje del dengue e involucrar otros sectores, estrategia casa patios limpios.
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