Gedeon Richter, compañía especializada en salud de la mujer, ha presentado la nueva indicación financiada de Ryeqo. Ryeqo lleva más de un año comercializado y financiado para el tratamiento de los síntomas moderados a graves de los miomas uterinos en mujeres adultas en edad reproductiva. Desde septiembre de este año, se encuentra también financiado para el tratamiento sintomático de la endometriosis con antecedentes de tratamiento médico o quirúrgico previo.
La endometriosis es una enfermedad inflamatoria, crónica y dependiente de estrógenos, caracterizada por la presencia de tejido endometrial en el exterior del útero, que afecta al 10% de la población en edad fértil. En España afecta, aproximadamente a 2 millones de mujeres, y a menudo se encuentra infradiagnosticada.
Como indica el doctor Ignacio Cristóbal, ginecólogo en Hospital Clínico San Carlos de Madrid, “a pesar de ser una enfermedad muy prevalente, sigue habiendo un vacío importante a la hora de su diagnóstico y tratamiento. Es habitual que se tarden hasta 5 o 6 años desde que se inician los síntomas hasta que se llega al diagnóstico, probablemente por lo inespecífico de los síntomas e incluso la normalización de los mismos (‘es normal que duela la regla’), la falta de biomarcadores específicos en sangre e incluso por la falta de concienciación”.
La sintomatología de la enfermedad puede ser debilitante y condicionar la calidad de vida de las pacientes, que no siempre acuden a un especialista al considerar que ese dolor es habitual.
“Entendiendo claramente que la patología benigna en sus diferentes manifestaciones pueda afectar severamente la calidad de vida de las pacientes, hemos seguido investigando nuevas alternativas terapéuticas que puedan abarcar nuevas indicaciones y como resultado hemos conseguido recientemente la autorización de Ryeqo para el tratamiento sintomático de la endometriosis y de este modo llegar a mejorar la calidad de vida de un mayor número de pacientes con esta patología”, explicaba Miguel Ángel Losada, director científico de Gedeon Richter Ibérica.
La endometriosis: una patología de difícil tratamiento
La endometriosis es una enfermedad inflamatoria, crónica y dependiente de estrógenos, caracterizada por la presencia de tejido endometrial en el exterior del útero. Además de la infertilidad, el síntoma más importante y característico es el dolor pélvico (incluyendo dismenorrea y dispareunia), presentándose de manera crónica en el 60% de las mujeres diagnosticadas con endometriosis. Esta sintomatología tiene un efecto diario debilitante y limitante con un impacto significativo sobre su calidad de vida, al afectar frecuentemente las actividades físicas y cotidianas, la vida laboral y social, las relaciones íntimas, el bienestar emocional y la salud mental.
El doctor Ignacio Cristóbal, ginecólogo en Hospital Clínico San Carlos de Madrid explicaba las dificultades que se encuentran las pacientes en cuanto a su manejo “para muchas pacientes se requiere de un abordaje multidisciplinar del caso, con participación de diversas especialidades médicas o de otros profesionales, como los psicólogos, pero no es frecuente encontrar unidades disciplinares bien constituidas en este sentido”.
Las pacientes con sintomatología necesitan múltiples visitas de seguimiento, diferentes tratamientos médicos y habitualmente varias intervenciones quirúrgicas debido a su carácter recurrente, lo que genera una elevada carga económica en términos de costes sanitarios, así como en pérdida de productividad y absentismo laboral.
En el abordaje sintomático del dolor asociado a la endometriosis, la selección del tratamiento depende en gran parte de la gravedad de los síntomas de la paciente, pudiendo requerirse tratamiento farmacológico, quirúrgico o una combinación de ambos. Además, matiza el doctor Cristóbal, “muchos de los tratamientos se dirigen a mitigar los síntomas, pero no van a tratar la enfermedad en sí, no van al origen del problema”, y continúa, “de siempre el tratamiento de elección ha sido la cirugía, pero hoy consideramos que se trata de una enfermedad sistémica, por lo que deberíamos considerar como primera línea los tratamientos médicos”.
El tratamiento farmacológico actual se basa en el uso de analgésicos y tratamientos hormonales como anticonceptivos orales o progestágenos. Los análogos de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) (agonistas/antagonistas) representan una opción de segunda línea cuando la primera opción de tratamiento fracasa.
Los ACOs y los progestágenos han demostrado ser eficaces en la reducción del dolor, aunque no a largo plazo; además, la mayoría de ellos no reducen o previenen el crecimiento de las lesiones endometriósicas. Los que lo hacen, como los agonistas de la GnRH, no son adecuados para su uso más allá de los 6 meses debido a acontecimientos adversos (AA) significativos asociados al estado hipoestrogénico, principalmente la pérdida de densidad mineral ósea.
Por lo tanto, en el manejo sintomático de la endometriosis, sigue existiendo la necesidad de nuevas alternativas terapéuticas efectivas a largo plazo que puedan evitar o retrasar la cirugía, de fácil administración, no invasivas, con un beneficio clínico y perfil de seguridad manejable a largo plazo, sobre todo en lo que respecta a los efectos hipoestrogénicos.
Antes esta necesidad, Szabolcs Szemánszki, director general de Gedeon Richter Ibérica indicaba “somos conscientes de que todavía existen necesidades no cubiertas en salud de la mujer y nuestro compromiso es contribuir a completar el arsenal terapéutico abarcando las diferentes etapas fisiológicas y los problemas de salud que puedan presentarse”.
Fuente: PM Farma.
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