El doctor José Miguel Cruz Arias, presidente Sociedad Dominicana de Patología, saludo el llamado de las autoridades de Salud Pública a la población de prestar especial interés en llevar a las niñas a los puestos de vacunación a demandar de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH).
“Saludamos y a la vez entendemos que la concienciación de la importancia del chequeo rutinario y la realización del tamizaje mediante la realización de un Papanicolaou por lo menos al año, da la oportunidad de detectar de manera temprana cualquier lesión precursora de un cáncer”, expresó.
El doctor Cruz Arias destacó que la alta prevalencia de cáncer de cuello uterino, siendo una de las primeras cinco causas de muertes por cáncer, es un problema que impacta de manera negativa en las estadísticas no tanto a nivel local, sino en la región de Latinoamérica.
“Los datos arrojados a nivel nacional son semejantes a otros países como Venezuela, Perú y Centroamérica, cuando llega a un centro de atención oncológica una paciente en estadios avanzados representa un fallo de los sistemas de atención primaria y detección temprana de cáncer”, recalcó el también vicepresidente Sociedad Latinoamericana de Patología.
El especialista señaló que los datos de las autoridades del Ministerio de Salud Pública que hablan de que unas 129,046 niñas con edades entre los 9 y 14 años, recibieron la vacunas contra el VPH, va a impactar de manera positiva a largo y mediano plazo, ya que a pesar de la alta prevalencia del cáncer de cuello uterino, es prevenible mediante la vacunación.
“El hecho de que está vacuna este presente en el Programa Ampliado de Inmunización impacta en la evolución de la enfermedad, falta que se de mayor orientación en cuanto a la importancia de que se aplique el esquema de vacunación en este grupo poblacional; en otros países la vacuna contra el VPH también incluye a los varones, ojalá también en el futuro se incluyan, ya que la infección por Virus del Papiloma Humano con cepas de alto riesgo es el principal agente causal del cáncer de cérvix, pero también de canal anal, cavidad oral, laringe y cabeza y cuello”, puntualizó.
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