Representantes de la Asociación Latinoamericana de Facultades y Escuelas de Medicina (ALAFEM) y Federación Panamericana de Asociaciones de Facultades y Escuelas de Medicina (FEPAFEM) consideraron que desde los estados nacionales se debe fortalecer y garantizar el financiamiento público de la educación médica como requisito inexorable para subsanar las desigualdades en materia de distribución de personal sanitario y acceso de la población y con ello lograr el mejor nivel de salud posible para la población.
Destacaron que la pandemia del COVID-19, el mayor reto de la humanidad en materia de salud los últimos tiempos permitió profundizar en el debate acerca de cómo de debe formar a los profesionales, esencialmente a los dedicados a la salud: médicos, enfermeras, estomatólogos, psicólogos entre otros. Igualmente sobre cuál es el papel de las universidades dentro de las funciones de los sistemas de salud, más allá de la formación y la prestación de servicios.
Así, frente a los desafíos actuales en la educación médica y la salud pública, la cooperación y el compromiso continuo entre nuestras organizaciones para abordar estos restos.
“FELAPEM y FEPAFEM guiados por estos principios y reconociendo que la salud es un derecho inalienable de todos, reafirmamos nuestra voluntad de converger esfuerzos y trabajar juntos para garantizar un cuidado de salud integral y de alta calidad para toda la región”, expresaron en un comunicado.
Estas declaraciones fueron ofrecidas por los representantes de ambas entidades encabezadas por los doctores German Fajardo Dolci, presidente de ALAFEM, Rogelio Pizzi, presidente electo de ALAFEM, Roberto Escalante, secretario general UDUALC y Marcos Núñez, presidente de FEPAFEM, en el marco de la celebración de la XXV Asamblea de ALAFEM, realizada en México del 9 al 11 de agosto del 2023.
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