La República Dominicana atraviesa una de las tragedias más dolorosas de los últimos años, con el desplome del techo en la discoteca Jet Set donde más de 500 personas se habían reunido para disfrutar de un tradicional lunes de merengue, con la presentación del reconocido merenguero Rubby Pérez.
La catástrofe ha dejado un saldo de más de cien vidas perdidas y cientos de heridos, entre ellas, la del artista y miembros de su orquesta, servidores públicos, destacados médicos y personalidades de diferentes sectores.
A raíz de este incidente, que ha conmocionado a la nación, el presidente Luis Abinader, además de presentarse en el lugar del hecho, declaró tres días de duelo nacional. Este suceso ocurrió durante un evento social al que asistieron figuras de la política, el deporte, la cultura, la moda y la medicina. Entre las víctimas fatales se encuentra la doctora Yoselin Rosado Baldera, anestesióloga, quien fuera gerente de anestesiología del Hospital General Marcelino Vélez, y quien fue recordada por sus colegas con profundo pesar. La Sociedad Dominicana de Anestesiología, lamentó su deceso y expresó su dolor, al tiempo que pidió consuelo para la familia y amigos de la especialista.
Otro golpe para el sector médico fue la pérdida del coronel doctor José Ovidio Maldonado Reyes, cardiólogo, director del Hospital General Docente de la Policía Nacional, y de la doctora Yadira Cueto, uróloga, quien formó parte del personal del Instituto Regional Materno Infantil y Especialidades Médicas.
La tragedia también cobró la vida de la doctora Melisa Gismel Tejada Sosa, la señora Lourdes Ricart de Castillo, esposa del reconocido endocrinólogo doctor Yulino Castillo y la joven Eleanna Paola Vidal Perdomo, hija de la doctora Sandra Perdomo.
El suceso no solo ha dejado un profundo luto en el pueblo dominicano, sino que también ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los sistemas de emergencia del país. El Centro de Operaciones de Emergencias (COE), junto con el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, el Ministerio de Salud Pública, el Servicio Nacional de Salud, la Cruz Roja Dominicana y otros organismos, han trabajado incansablemente desde el primer momento para rescatar a las víctimas, brindar atención médica y recuperar los cuerpos de los fallecidos.
El Ministerio de Salud Pública desplegó Equipos Móviles de Emergencia (EMT) tipo 1, certificados internacionalmente, además de activar toda la red de trauma y el equipo de Salud Mental del Ministerio para atender tanto a los sobrevivientes como a los familiares afectados.
En las inmediaciones del lugar del desastre, se instalaron carpas de atención psicosocial y se activó un operativo de búsqueda que continuará hasta concluir las labores de rescate. Además, instituciones como el Instituto de Salud Mental y Telepsicología (ISAMT) ha habilitado la Línea Familiar de atención psicológica para brindar apoyo emocional a las víctimas y sus seres queridos.
La tragedia ha dejado al pueblo dominicano sumido en un profundo dolor, pero también ha mostrado la solidaridad de una nación dispuesta a unir esfuerzos para superar el sufrimiento y ofrecer consuelo en medio de la tragedia. Muestra de ello es que no solo las instituciones gubernamentales se han unido en esta tragedia, también entidades privadas como son Laboratorio Referencia, Referencia Banco de Sangre y Amadita Laboratorio Clínico.
Mientras tanto, las autoridades y organizaciones continúan trabajando sin descanso, con la esperanza de que el pueblo pueda encontrar la paz y el consuelo necesarios para afrontar este devastador suceso.
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