Por la Sociedad Dominicana de Medicina Perinatal (Sodomep)
La medicina perinatal tuvo sus fortalezas y debilidades en este año que termina.
Durante el año 2022 se lograron avances en desarrollo de nuevas tecnologías perinatal. La cirugía fetal ha tenido sus avances y niños que podrían morir por ciertas enfermedades intrauterinas ahora, por estas intervenciones han mejorado su sobrevida al final del embarazo.
Cada vez más se pueden tratar lesiones abdominales, de pulmón, de columna, del sistema urinario y cardiaco, en el cual se estaba condenado a morir. Hoy el desarrollo de la cirugía fetal ha conseguido mejorar hasta en un 60 % la sobrevida de un recién nacido, permitiendo intervenciones tempranas después de nacer. En el campo de mortalidad hemos vistos cambios de tasas al comparar la razón de mortalidad materna en el resumen final del 2021 de 165 x 100,000 nacidos vivos , lo que conlleva unas 260 muertes maternas acumuladas en ese año, conllevo un 26% de incremento.
En el final de este 2022 las muertes maternas tuvieron un acumulado de 142, con una tasa de 100.9 x 100,000 nv.
Esto representó un 41% menor que el año anterior. A esto tenemos que destacar que las acciones de salud estuvieron dirigidas a poder reducir muertes maternas por Hemorragias, Hipertensión y, un poco menos controlado, por sepsis. Todo mediante una política de educación continua al médico y con un sistema de atención y consulta de emergencias que brinda soporte a los centros de atención donde se presenta la complicación. En este aspecto, aunque se siguen muriendo madres y no hemos llegado al objetivo del 2030 en reducción de mortalidad materna menor de 70 x 100,000 nv.
Es posible que falten algunas acciones que involucra el aspecto económico de una mayor inversión en salud, en tecnología y el recurso humano, con un mejor control prenatal que conlleva una mayor integración médico-paciente.
Aunque también debe de aplicarse el régimen de consecuencia cuando sea justo y necesario.
En el aspecto Neonatal, los reportes de tasa de mortalidad manifiestan que falta mucho por hacer.
En el final del 2021 ocurrieron 3,178 muertes infantiles y el 78% (2,488) ocurren antes de los 28 días, con una tasa de Mortalidad Neonatal de 16 x 1000 nv. En el 2022, esta tasa de mortalidad neonatal se mantiene prácticamente invariable con un descenso leve del 2 % y se sitúa en 15.92 x 1,000 nv (DIGEPI) . Reconocer que, en los últimos 5 años, aunque las muertes infantiles pueden ser menos, no se ha podido conseguir reducción significativa de las muertes en su componente neonatal. Siendo el nacimiento prematuro el que domina el número de muertes en más del 70 %.
Esto representa que, aunque hay programas excelentes de atención neonatal, nuevas tecnologías, nuevas terapias de atención, programas de lactancias materna, el proyecto exitoso de “mama Canguro”, siguen naciendo prematuros, que mueren por complicaciones respiratorias, hemorragias intracraneal y pulmonar y sobre todo por sepsis, que ha pasado a ser en un 70 % causa de muerte después del ingreso a UCI. Esto incide en la poca reducción de esta tasa de mortalidad, sin dejar de reconocer las complicaciones a largo plazo.
Entendemos que unas de las acciones posibles es aplicar políticas de atención prenatal y de atención del parto, con exigir el uso más frecuente de medicamentos como corticosteroides y sulfato de magnesio que podrían reducir las complicaciones respiratorias y neurológicas al nacer. Que se pueda lograr el nacimiento del prematuro más cerca del término del embarazo. Exista mejores controles de los centros de atención neonatal, con personal calificado permanente, que reciba educación continua que le permita aplicar nuevos manejos en la ocurrencia de complicaciones.
Sabemos que se está trabajando en cada uno de estos aspectos, como es la elaboración de un manual de prevención del parto prematuro, de connotación interinstitucional, que integre la consulta prenatal y que podría permitir la prevención en un 47 % en la población de riesgo, esto integrado a normas y protocolos ya elaborados. Se ha trabajado en programas de asfixia neonatal con el fin de evitar su ocurrencia y el daño neurológico a largo plazo. Enfermedades que llevan un gran gasto de salud pública y familiar sin dejar de lado la falta de integración de estos jóvenes a una población productiva a la sociedad.
Esperamos que en este 2023 se mantengan los esfuerzos en este aspecto de la salud y podamos llegar al objetivo del desarrollo sostenible en salud del 2030, con una tasa de muerte neonatal para América Latina y el Caribe menor de 12 x 1000 nv.
Es un esfuerzo de estado, institucional, y del personal de salud que está en relación con esta situación. La Sociedad Dominicana de Medicina Perinatal se mantiene permanentemente llevando acciones importantes en actividades de educación médica continuada y de entrenamiento en personal de salud en formación y especialista, que incluye cursos de preparación de enfermeras en el aspecto neonatal.
Nuestro mayor logro fue la organización en nuestro país el X Congreso Mundial de Medicina Perinatal, para países en desarrollo, donde se reunieron unos 150 profesores del mundo para trazar nuevas conductas de manejo en Perinatología y de esta manera contribuir a la reducción de la morbimortalidad perinatal.
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