Se ha logrado con éxito dotar de una forma de visión artificial a una mujer invidente usando para ello una prótesis conectada a su cerebro.
Este avance es fruto del trabajo de científicos del Centro Ocular John A. Moran adscrito a la Universidad de Utah en Estados Unidos así como de la Universidad Miguel Hernández en España.
El equipo, que incluye entre otros a Richard A. Normann (Universidad de Utah) y Eduardo Fernández (Universidad Miguel Hernández), dotó de la citada forma de visión artificial simple a Berna Gómez, que anteriormente fue profesora de ciencias y que llevaba 16 años ciega al implantársele el sistema y comenzar el ensayo.
Un neurocirujano implantó un conjunto de microelectrodos, de 4 mm por 4 mm, inventado por Normann, en la corteza visual de Gómez. El conjunto de microelectrodos sirve tanto para registrar señales eléctricas de las neuronas como para estimular en estas la generación de señales. Gómez comenzó a llevar unas gafas especiales equipadas con una cámara de vídeo en miniatura. Un software especializado codifica los datos visuales recogidos por la cámara y los envía al implante cerebral. A continuación, el implante estimula las neuronas para que produzcan fosfenos. Estos son imágenes de formas luminosas que se generan en el cerebro como consecuencia de un estímulo que no es el de ver una fuente luminosa real. La impresión que tiene la persona, invidente o no, es que ha visto un destello brillante. Gómez captaba los fosfenos como puntos blancos de luz, y estos le servían para transmitirle información visual sobre aquello que estuviera ante sus gafas.
El equipo llevó a cabo una serie de experimentos con Gómez durante seis meses en Elche (España). Los resultados son buenos y constituyen un importante salto adelante para los científicos que buscan crear una prótesis visual lo más avanzada posible para dotar a las personas invidentes de un sucedáneo de su vista perdida.
Gómez no sufrió ninguna complicación derivada de la intervención quirúrgica y los investigadores determinaron que el implante cerebral no perjudicaba la función de las neuronas cercanas a los electrodos ni afectaba a la función de la zona subyacente de la corteza cerebral.
Gómez fue capaz de identificar líneas, formas y letras sencillas evocadas por diferentes patrones de estimulación. A fin de ayudarla a practicar el uso de la prótesis, los investigadores crearon un videojuego para que Gómez jugara con un personaje de la popular serie de televisión Los Simpson. Gracias a sus precisas descripciones de las percepciones visuales y a su importancia para la investigación, Gómez es coautora del estudio.
El equipo de investigación expone los detalles técnicos de su sistema y los resultados conseguidos con él en la revista académica Journal of Clinical Investigation, bajo el título “Visual percepts evoked with an Intracortical 96-channel microelectrode array inserted in human occipital cortex”.
Fuente: NCYT
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