Por Adolfo Arthur Nouel Estomatólogo del Instituto Dermatológio Dominicano
y Cirugía de Piel “Dr. Huberto Bogaert Díaz”
En los últimos años he atendido a pacientes con cáncer en la boca, que por el estado avanzado en que se encontraba el tumor, el tratamiento no tuvo el resultado deseado y los pacientes murieron en poco tiempo. Si hubieran consultado antes, otro hubiera sido su futuro.
Ninguna otra enfermedad mortal es más fácil de curar que el cáncer de la boca, cuando tiene menos de un centímetro de tamaño. Cuando el cáncer se inicia es muy pequeño y desafortunadamente no duele y el paciente no le da importancia. Solo cuando crece, duele y dificulta el comer, el paciente decide visitar al médico o al odontólogo y en ese momento en el 50% de los pacientes, el tumor ya se ha diseminado en los ganglios del cuello. Cada año se diagnostican en el mundo alrededor de 500,000 nuevos casos de cáncer bucal y orofaríngeo. En Estados Unidos de América se estima que a final de este año serán diagnosticados 51,540 casos de los cuales 10,300 morirán.
En cualquier parte de la boca puede formarse el cáncer, pero los lugares más frecuentes son: la lengua especialmente en los bordes, carrillos, piso de la boca, labio inferior, encía y paladar.
Los tumores malignos en la boca incluyendo el de las glándulas salivares ocupan el 48% de los cánceres de cabeza y cuello y el 3% de todos los del cuerpo. El 95% ocurre en pacientes mayores de 40 años, siendo la edad promedio 60 años.
Es preocupante el aumento de cáncer en la boca en personas por debajo de la edad promedio. Ya es común verlo en personas de 40 y 50 años y ocasionalmente en personas más jóvenes. Existe un incremento del cáncer de boca en la mujer, relacionado al aumento del hábito de fumar y al consumo de alcohol y a la falta de políticas de prevención por los profesionales e instituciones relacionadas a la salud bucal.
El cáncer necesita tiempo para formarse. Comienza produciendo cambios que no se ven a simple vista, en la superficie de las mucosas, generalmente sobre lesiones que se llaman “desórdenes potencialmente malignos”: leucoplasia, eritroplasia, liquen plano, lupus eritematoso discoide, queilitis actínica, palatítis nicotínica en fumadores invertidos y la fibrosis submucosa; estas dos últimas por hábitos que afortunadamente no existen en este país.
Es urgente realizar campañas para la prevención del cáncer bucal, por parte de las Facultades de Odontología, la Asociación Odontológica Dominicana y la División de Salud Bucal del Ministerio de Salud Pública, para que la población se informe de los factores de riesgo y las lesiones sobre las cuales se puede desarrollar el cáncer.
Es fundamental que los odontólogos, comprendan la importancia de llevar a cabo exámenes completos de la boca, para detectar “desórdenes potencialmente malignos” y el cáncer bucal en sus primeros estadíos, como parte de las evaluaciones de rutina, incluso en poblaciones de jóvenes considerados de menor riesgo.
Como todas las partes de la boca son fácilmente visibles, es recomendable que cuando se está frente al espejo, cepillando sus dientes, se examine la boca y si encuentra algún cambio en ella, acuda inmediatamente al odontólogo o al médico, para un examen completo de la boca, ya que el diagnóstico temprano del cáncer, es determinante para la supervivencia del paciente.
Pero como no todas las personas tienen por costumbre examinarse la boca, el odontólogo tiene el deber de realizar un examen completo de la boca a todos los pacientes que les consultan, no importa cual sea el motivo. En ese examen, el profesional evaluará el estado de salud de todos los tejidos y "verá", si hay cambios que hicieran sospechar de algún “desorden potencialmente maligno” o de un cáncer incipiente, para de inmediato indicar una biopsia. Es lo que en prevención se llama “detección oportunista”.
Se recomienda que:
Si usted tiene más de 40 años.
Si usted fuma, mastica tabaco o toma alcohol o hace ambas cosas.
Si usted tiene manchas blancas o rojas en su boca o cualquier otro cambio de color.
Si usted tiene lastimaduras o “llagas” que no cicatrizan, ocasionadas por bordes filosos de dientes, mordeduras continuas o por prótesis dentales mal ajustadas.
Si a usted se le “pela” o “ulcera” el labio inferior por exponerse mucho al sol.
Si usted ha tenido familiares que han muerto de cáncer bucal.
Usted debe acudir al odontólogo. Esa visita le puede salvar la vida !!!!
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