Investigadores del Grupo de investigación en terapia molecular del cáncer del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y médicos del Hospital del Mar, han demostrado la eficacia de la aplicación de un fármaco en pacientes con cáncer de vejiga metastásico que no respondían al tratamiento habitual. Los resultados preliminares de un ensayo clínico en curso, han permitido comprobar que la utilización de TAK-228, un inhibidor de la proteína mTORC1/2, permite parar la progresión de la enfermedad. En 4 de los 7 pacientes que han participado se ha registrado una respuesta positiva. El ensayo cuenta también con la participación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, del Hospital Universitari Parc Taulí de Sabadell, de la Clínica Universitaria de Navarra y el Hospital General Universitario de Elche.
El principio de este fármaco (elaborado por la farmacéutica japonesa TAKEDA), es la inhibición de una proteína presente de forma habitual en los tumores, mTORC1/2. La función de esta proteína es clave en el desarrollo y diseminación de los tumores. Los investigadores han analizado en el laboratorio su efectividad, en líneas celulares de cáncer de vejiga cultivadas in vitro así como implantadas en ratones. También han trabajado con tejido fresco de tumores de pacientes. La novedad es que, a la vez, se ha diseñado un ensayo clínico que ahora está en curso.
Los resultados, que publica Molecular Cancer Research, han mostrado no solo los buenos resultados preclínicos de este fármaco, si no que éstos se ven reforzados en combinación con otros tratamientos. A la vez, los investigadores han detectado que era más efectivo en un subgrupo de tumores con unas características determinadas, unas alteraciones genéticas que se pueden utilizar como dianas terapéuticas. “El hecho de descubrir que este inhibidor de mTORC1/2 tiene un mecanismo de acción nuevo, más allá de inhibir esta vía, es decir, que es activo contra una diana molecular, una alteración genética específica, abre unas expectativas más allá de lo que se esperaba", explica el Dr. Joaquim Bellmunt, director del IMIM y autor principal del estudio.
Buenos resultados en pacientes
El ensayo clínico, que ha evaluado a 7 pacientes, ha mostrado como 4 de ellos mostraban una respuesta positiva al fármaco. En ellos, se ha frenado el crecimiento tumoral y se ha evitado la progresión del tumor. Se trata de enfermos que presentaban cáncer de vejiga metastásico que no respondía a los tratamientos habituales, incluyendo la inmunoterapia. "De momento", detalla el Dr. Bellmunt, "hemos obtenido respuestas en cáncer de vejiga metastásico en pacientes en los cuales no han funcionado las terapias existentes".
Actualmente, solo está aprobado en los Estados Unidos un tratamiento contra una diana molecular en cáncer de vejiga. Un tratamiento único, diferente de la quimioterapia o la radioterapia. Un hecho que destaca el Dr. Bellmunt, apuntando que "el fármaco que hemos estudiado se puede convertir en una segunda potencial diana terapéutica en pacientes con cáncer de vejiga, porque no es quimioterapia, ni radioterapia, ni inmunoterapia, pero puede atacar alteraciones genéticas específicas que se encuentran en los tumores".
El cáncer de vejiga
Se trata del quinto cáncer en frecuencia en el mundo, con 357.000 casos, y representa el 3,3% de todos los tumores. El 65% de los casos se registran en los países desarrollados, es más frecuente en hombres que en mujeres, y está muy vinculado al tabaquismo (entre un 70 y un 75% de los casos). Su detección es más habitual entre los 65 y los 70 años, a pesar de que también se diagnostica en otras edades.
Fuente: AAAS.
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