INGLATERRA. - Una encuesta entre adolescentes británicos revela que Instagram incrementa sus sentimientos de soledad, depresión y ansiedad; Facebook, Snapchat, y Twitter también tuvieron resultados negativos; sólo YouTube contribuyó a mejorar su bienestar mental.
Las redes sociales han cambiado la forma en que los jóvenes se comunican y relacionan. Pero, ¿para bien o para mal? Facebook, Youtube, Instagram, Twitter y Snapchat se han vuelto "indispensables" en el día a día de la mayoría de adolescentes y son pocos los que renuncian a tener presencia en alguna de estas redes.
Pero la actividad en estas plataformas les generan depresión, ansiedad, problemas de sueño e inseguridad, según ellos mismos admiten en un estudio realizado en Reino Unido. Una encuesta efectuada a principios de año por la Sociedad Real de Salud Pública (RSPH, por sus siglas en inglés) reveló que sólo una de las cinco redes sociales tiene un efecto positivo en la salud mental de los jóvenes: YouTube.
Al resto, en general, les afecta de forma negativa, siendo Instagram la que peores resultados obtuvo, seguida de cerca por Snapchat, Facebook y Twitter.
Una adicción que quita el sueño
La RSPH les pidió a 1479 británicos de entre 14 y 24 años que valoraran cómo cada una de estas redes sociales impactaba en su salud y bienestar. La conclusión fue que todas empeoraban su salud mental en cuatro aspectos: la calidad del sueño, la imagen corporal, el ciberacoso y el sentimiento de estar perdiéndose algo.
Cuando se apaga la computadora, queda la tableta y si a ésta se le agota la batería, siempre está el celular. El acceso a estas redes se ha vuelto cada vez más fácil y ubicuo, y las notificaciones dificultan que uno se pueda desconectar. No es de extrañar, entonces, que a muchos jóvenes les cueste quitar la vista de la pantalla y meterse en la cama.
Varios estudios ya han sugerido la relación entre los problemas para dormir y el estar mirando las redes sociales en el celular. Algunos investigadores incluso creen que las luces LED azules de estos dispositivos interfieren con los mecanismos cerebrales que producen la melatonina, la hormona del sueño.
Uno de cada cinco jóvenes asegura que se despierta de madrugada para revisar sus mensajes, lo que ocasiona que se sienta hasta tres veces más cansado en clase que sus compañeros que no usan las redes por la noche.
La salud mental y el sueño están estrechamente ligados. Dormir mal o poco puede causar depresión y problemas físicos como presión alta, diabetes y obesidad. Por eso, es importante que los adolescentes duerman cada noche entre 1 y 2 horas más que un adulto.
Una fuente de comparaciones
La imagen corporal es un tema delicado en la adolescencia, una etapa en la que uno es más vulnerable al rechazo y a lo que piensen los demás. Según la encuesta, las cinco mayores redes contribuyen a que los jóvenes empeoren la opinión que tienen de su cuerpo. Instagram resultó ser la más dañina en este sentido, seguida de Facebook, Snapchat, Twitter y YouTube.
El temor a quedarse fuera
Los adolescentes aseguran que Facebook es el canal más empleado para el ciberacoso. Ya un estudio publicado por la asociación contra el bullying Ditch the Label (Deshazte de la etiqueta) concluyó en 2013 que los jóvenes son dos veces más vulnerables a ser víctimas de esta conducta en Facebook que en cualquier otra red social.
Otro de los impactos negativos de las redes sociales es que generan miedo de estarse perdiendo algo (FOMA, o Fear of Missing Out): un evento social o cualquier actividad en la que otros se hayan divertido. Por eso, muchos revisan constantemente sus cuentas. En este aspecto, Snapchat es la red que más provoca este temor.
Efectos positivos
También hay malestares específicos de cada red social, según la encuesta de la RSPH: Instagram es la que más ha dejado a sus usuarios con sentimientos de soledad después de visitarla. Twitter y YouTube han empeorado sus relaciones con otras personas en la vida real.
Los adolescentes aseguran que Snapchat ha hecho que sean menos conscientes de los problemas de salud de los demás y que, salvo YouTube, todas les han creado problemas de depresión y ansiedad.
Pero estas redes sociales también generan sentimientos positivos en los jóvenes. Las cinco han incrementado su capacidad de expresarse y de desarrollar una identidad propia.
Facebook ha ayudado a que los adolescentes se sientan más apoyados por gente de su entorno y les ha permitido crear y adherirse a distintas comunidades. Snapchat es la que más ha contribuido a mejorar las relaciones con otros en la vida real y YouTube ha probado ser la más útil a la hora de concientizar, combatir la soledad, la depresión y la ansiedad.
Fuente: BBC Mundo
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