SANTO DOMINGO.-En vista de que los pacientes oncológicos, muchos de ellos mayores de 60 años y con comorbilidades pueden tener complicaciones de gravedad si se contagian de COVID-19, la Sociedad Dominicana de Radioterapia Oncológica (SDRO) emitió una serie de recomendaciones para los centros de radioncología.
Una de las medidas es que los pacientes que lo ameriten acudan al centro con un solo acompañante, que la recepcionista del centro de salud (con la debida protección) pregunte al paciente y su acompañante si ha presentado fiebre o síntomas respiratorios o si tienen antecedentes de viaje al exterior. En caso de que no sea así, podrá pasar al área de tratamiento, de ser positivo se les dará una mascarilla y los derivará a las instancias de salud establecidas por las autoridades nacionales.
En una información colgada en sus redes la sociedad, que preside el doctor Luis Moreno Sánchez recomendó que los pacientes nuevos sean valorados siguiendo los criterios habituales, antes de ser evaluados por el radioncólogo, quien revisará los documentos y de ser necesario solicitará los estudios pertinentes antes de realizar la consulta.
La sociedad recomendó que las consultas in-tratamiento para valorar la toxicidad se realicen cuando el paciente las solicite o cuando los técnicos de radioncología notifiquen al radioncólogo la presencia de síntomas relacionados con el tratamiento o cada 11 sesiones, según el criterio del radioncólogo responsable del paciente.
Las consultas post-tratamiento se suspenden hasta nuevo aviso, programándose la misma vía telefónica, quedando a criterio del radioncólogo la pauta a seguir.
Mientras que los pacientes en tratamiento ambulatorio, se deberá regular al máximo la hora de tratamiento y la hora de llegada al centro, para evitar aglomeraciones en la sala de espera, espacio en el que la distancia mínima entre pacientes debe ser 1 metro o 2 asientos de por medio.
En cuanto a los pacientes ingresados, la sociedad sugirió que los técnicos de radioncología pregunten al personal de planta la situación del paciente antes de trasladarlo al área de tratamiento, notificando previamente al radioncólogo.
En pacientes sospechosos de COVID-19 se detendrá el tratamiento hasta tener el resultado de la prueba diagnóstica. En caso de ser una situación crítica que no permita la suspensión del tratamiento se procederá a realizarlo en las mismas condiciones de un paciente infectado, extremando las medidas de seguridad.
En caso de paciente infectado por el virus, siguiendo el criterio del radioncólogo, se limitará el tratamiento a casos urgentes, se deben considerar tratamientos hipofraccionados, la suspensión del tratamiento en aquellos casos no urgentes se realizará según el criterio del radioncólogo, prestar especial atención a pacientes que reciben irradiación torácica y proteger al personal de salud de contagio.
La sociedad también sugirió medidas de higiene en los centros de radioncología y protección del personal que labora en los mismos.
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