SEVILLA.- De todas las enfermedades infecciosas, las del tracto urinario (ITU) son una de las más frecuentes en la clínica diaria. De hecho se estima que al menos la mitad de la población femenina sufrirá algún episodio durante la edad adulta, por lo que la carga social y económica que suponen hoy en día es considerable.
Los microorganismos que suelen producirlas son los de origen intestinal, siendo la bacteria más común la Escherichia Coli (E. Coli), el mecanismo de entrada suele ser casi siempre por ascenso desde la piel siguiendo la uretra hacia la vejiga y siendo la uretra de la femenina más corta se explica la mayor frecuencia de ITU en las mujeres. En pocas ocasiones los microorganismos son capaces de llegar hasta los riñones pudiendo ocasionar infecciones más importantes.
Dado que el diagnóstico de ITU basado solo en síntomas conduce a una tasa de error del 33%, en la evaluación clínica habitual hay que tener también en cuenta resultados de pruebas de laboratorio, aunque el no disponer de ellas no impide iniciar un tratamiento.
Mucho más problemática es la infección recurrente por microorganismos que se han hecho nuestros residentes, es decir: dentro de nuestro aparato urinario. Ahí se hacen fuertes en un medio que les resulta favorable y les aporta nutrientes, y donde además pueden hacerse resistentes a múltiples antibióticos. Podemos convivir años con este problema y confiere un verdadero reto para la calidad de vida de la persona que lo sufre ya que no es capaz de curarse definitivamente.
Por eso hoy en día, además de diversas pautas profilácticas con antibióticos que son de primera elección están tomando protagonismo otras formas de afrontar la enfermedad, cambiando factores médico-dietéticos sobre el hábitat del microbio, es decir sobre el paciente, para hacerle el medio lo más inhóspito posible.
En este sentido el tiempo y el estudio pondrán en evidencia la utilidad real de ayudas naturales como el extracto de arándano rojo americano, vacunas orales, Lactobacíllus o el aporte de citratos.
Por el Dr. Francisco Javier Giráldez Puíz, Servicio de Urología Hospital Infanta Luisa.
Fuente: SevillaABC
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